Cuando todo parecía indicar que La Doblada iba camino a convertirse solamente en una banda de culto apareció Souvenir volumen 1 para que nadie se olvide de que siguen en la ruta a pesar de los dos años de parate que sufrieron. Para colmo ya pasaron siete años desde la edición de Tres (2000), que había completado la trilogía inicial junto a Elogio al mal paso (1995) y Herpes (1998). Eternamente tildados de oscuros (pero sin llegar a ser darks), los integrantes del grupo ya se acostumbraron a ese adjetivo e incluso lo llevan con orgullo en este nuevo material.
El primer tema es “Leslie” y la cosa arranca a media máquina con un constante teclado de fondo pero en “George” el asunto cambia para repudiar a las bombas asesinas del presidente de Estados Unidos por medio de voces procesadas y varios sonidos entremezclados. Como contraste, Javier Lecumberry (voz, teclados y principal compositor) le canta a la vida a través de “Manuel”, dedicada a su hijo y con la batería de Hernán X marcando firmemente cada golpe.
El cuarto track es “Cellos” que, como su nombre lo indica, se distingue por las cuerdas que suenan acolchonadas en un plan casi íntimo donde la voz carrasposa de Lecu llega a su máxima expresión. A continuación, lo que sigue son dos temas en los cuales La Doblada se despega un poco de su oscuridad y se anima a un formato más melódico con dos bonitas canciones: “No sé si ella” y “El pibe Buendía”. En la primera la guitarra acústica juega un gran papel y en la segunda la pandereta se siente fuertemente para acentuar los tiempos.
Sobre el final, la trompeta de Ricardo Lestanguet inicia “Se apuró”, la más rockera del disco, y en “Souvenir” el que se destaca es el guitarrista Oscar Reyna en un tema que lleva cien por ciento la impronta y la esencia de la banda. El cierre llega con “Una sombra” y el bajista Luis Pesciallo se luce tocando el acordeón mansamente.
Por el lado de las letras, si bien son cortas en cuanto a extensión son largamente efectivas y disparan frases certeras como “quise escapar / no tocar más tu puerta / no volver más” (“Souvenir”) o “una sombra juega conmigo desde hace tiempo / yo no la entiendo” (“Una sombra”). El arte del álbum es bastante sobrio y desde la tapa un diván invita a la escucha (¿será Souvenir Volumen 1 música para terapia?).
En su cuarto disco, La Doblada ofrece nueve temas con el estilo característico de la banda que se caracterizan por la oscuridad y aunque parezca contradictorio marcan un feliz retorno para Javier Lecumberry y su troupe.