Cerca de las doce de la noche, desde la
Durante todo el recital se fueron alternando viejas composiciones junto a las más recientes de su último disco, Souvenir volumen 1 (2007), que fue tocado en su totalidad a excepción de "Manuel". Así se destacaron la intensa "Se apuró", la furia guerrera de "George" (dedicada a Bush) y la climática "Cellos". También hubo tiempo para cambiar el aire gracias la emotiva "No sé si ella" que con su onda cancionera permitió a las parejitas abrazarse aún más para combatir el frío.
Además de Lecu, a quien la fiebre lo tuvo a maltraer durante toda el recital, el resto de la banda también aportó lo suyo para redondear una presentación más que correcta. Oscar Reyna se lución con su guitarra slide en una excelente versión de"Imágenes paganas", Ricardo Lestanguet regaló interesantes arreglos con su trompeta y la base conformada por Hernan X en batería y Luis Pesciallo en bajo se mostró bien solida.
Por suerte, con el correr de los temas el público se fue contagiando de energía y el feedback llegó a su máxima expresión en el ya clásico "Cri cri", para el cual Ricky se encargó de emitir sonidos cual grillo de jardín. Sin dudas, uno de las mejores canciones del grupo, que también desempolvó "Herpes" y "La vida va" para sus viejos seguidores.
En una nueva fecha en el Imaginario, donde ya son locales hace rato, La Doblada reapareció con un gran show y dejó al público con ganas de más.