Demasiadochetoparaserpunk
En su disco debut, el cuarteto Superjet hace hincapié en el pop pero con intensiones punks.
Superjet se formó en 1999 y, tras dos demos y un EP, lograron editar su primer álbum denominado demasiadochetoparaserpunkdemasiadopunkparasernuevorock. Así de largo, así de junto y así de autorreferencial es el título de esta ópera prima en la cual lo que predominan son los sonidos pop con ritmos acelerados. En diez temas, la banda rescata cierta esencia de los grupos argentinos de la primera mitad de los noventa como Peligrosos Gorriones y Tía Newton al tiempo que coquetea con aires europeos del estilo de Blur y Supergrass.
El primer track es “100000 km” y ya desde el comienzo se advierte el costado pop gracias a la batería electrónica y el teclado adornando por todas partes. La voz impostada de Hernán Bet atraviesa “Chico pop” en una combinación que hubiera resultado ideal para musicalizar una fiesta brit de las que se hacían a fines de los noventa en lugares como Unione o la confiteria La Ideal.
“Chica rayo de luz” tiene una inocente melodía que se acentúa gracias a los coros femeninos de Virginia Brich (también encargada de la viola) y luego le da paso a “Estrellas en el mar”, en donde Superjet intenta ponerse un poco más guitarrero. Una onda Juana la Loca aparece con “Montaña rusa” y “Nena” es lo más parecido al punk que contiene el disco. La acústica y los violines dan calma de mar en “Sirenas” antes de que llegue el “Mensaje” final para concluir los cuarenta minutos de la carta de presentación de este cuarteto que también integran Bárbara Malaise y Nicolás Desiderio.
Un punto sumamente deficiente de la producción se refiere al arte interno que prácticamente carece de información que permita completar la obra (y ni hablar de incluir las letras). Para colmo, la banda no cuenta con página oficial en la que uno pueda subsanar esa deficiencia por lo que el disco queda con una pata menos.
El primer track es “100000 km” y ya desde el comienzo se advierte el costado pop gracias a la batería electrónica y el teclado adornando por todas partes. La voz impostada de Hernán Bet atraviesa “Chico pop” en una combinación que hubiera resultado ideal para musicalizar una fiesta brit de las que se hacían a fines de los noventa en lugares como Unione o la confiteria La Ideal.
“Chica rayo de luz” tiene una inocente melodía que se acentúa gracias a los coros femeninos de Virginia Brich (también encargada de la viola) y luego le da paso a “Estrellas en el mar”, en donde Superjet intenta ponerse un poco más guitarrero. Una onda Juana la Loca aparece con “Montaña rusa” y “Nena” es lo más parecido al punk que contiene el disco. La acústica y los violines dan calma de mar en “Sirenas” antes de que llegue el “Mensaje” final para concluir los cuarenta minutos de la carta de presentación de este cuarteto que también integran Bárbara Malaise y Nicolás Desiderio.
Un punto sumamente deficiente de la producción se refiere al arte interno que prácticamente carece de información que permita completar la obra (y ni hablar de incluir las letras). Para colmo, la banda no cuenta con página oficial en la que uno pueda subsanar esa deficiencia por lo que el disco queda con una pata menos.
Demasiadocheto…es un álbum que, a pesar de su título, casi no cuenta con momentos punks y que se centra en el costado pop y alternativo de Superjet.
Christian Alliana para http://www.elbondi.com/
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