La inclusión de estos jóvenes talentos caló hondo en el espíritu de la música de Malosetti, quien dejó de lado su veta más jazzera para adentrarse plenamente en caminos más rockeros y bluseros, sin olvidarse del funk y la fusión. Desde el comienzo con la personal versión de “Disco Inferno”, clásico de The Trammps, el trabajo del ex bajista de Spinetta ya suena renovado, con fuerza y con nuevos timbres sonoros. La incorporación de Hernán Segret también le permitió a Malosetti liberarse por momentos del bajo y dedicarse cada vez más a la guitarra como se oye en “Memorie del treno”.
A lo largo del disco, hay temas dedicados e inspirados en distintas personas como “El Benja”, donde participa Julian Malosetti en Garrahand, la preciosa “Albie & Ally”, dedicada a sus gatas y “Delpo” en homenaje al tenista Juan Martín del Potro, estas dos ultimas con la colaboración de Gillespi en vientos y un gran trabajo de Nicolás Raffetta. Por su parte, “Juguicho” invita al baile dulzón y contrasta con el medley que comienza con “Abide with me”, sigue con “Two rails” y termina en “Dance of Maya” de la Maravishnu Orchestra e invita más a la escucha que al movimiento.
“Money for nothing” de Dire Straits adquiere perfil blusero en manos de Electrohope, que la adapta a su estilo en una versión de alto nivel y hace lo propio con “Maybe I´m Leo” de Deep Purple en una exquisita interpretación funky que muestra lo mejor de la banda. La fusión “Crazy B.” junto a la intimista “Flowers Island” coronan un álbum que se destaca de principio a fin por su elevada calidad.
Ten permite apreciar al mejor Javier Malosetti, ese que se desenvuelve por distintos géneros como el funk, el jazz y la fusión pero que con su nueva banda Electrohope se acerca al rock (musical y espiritualmente) logrando así su mejor disco.