Sin trato
La guitarrista Silvia Gers explora en su segundo disco varios géneros que dan como resultado un gran álbum de música popular.
Hija de padres españoles, Silvia Gers comenzó su carrera artística desde muy pequeña en el folklore popular de las Islas Canarias, impulsada por la tradición familiar. El tiempo la llevó a ser guitarrista de históricos músicos del rock argentino como Edelmiro Molinari y Alejandro Medina y a compartir escenarios con León Gieco, Vox Dei, Los Violadores y El Reloj. Asimismo, su compromiso social le permitió tocar en la cárcel de mujeres de Los Hornos, en conciertos para las Madres de la Plaza de Mayo y en el 2007 formó la asociación cultural Wipala desde donde promueve formas de difusión para reivindicar las raíces históricas de los pueblos originarios. 
En "Sin trato", Gers lleva al plano musical sus preocupaciones sociales y en nueve temas hace hincapié en la violencia de género y en la lucha de los aborígenes de Latinoamérica. “Ya no estás aquí” es un bonito tema de amor que abre el disco apoyado en su estilo cancionero y en una melodía más que pegadiza. El bajo de Gonzalo Godio da paso al exquisito reggae “Sin trato” en donde la banda, también conformada por el baterista Mario Noso, hace alarde de su preciso groove y a través de la letra denuncia los malos tratos hacia las mujeres.
El acordeón de Néstor Acuña anuncia que el tercer track, “Guardianes de la ciudad”, es un auténtico chamamé del litoral dedicado a los cartoneros y que cuenta con la participación estelar de la cantante Teresa Parodi, quien imprime su característica voz. “Buenos aires mi condena” respira aires tangueros desde la lírica y en “Flores amarelas” el viaje se traslada a Brasil con esa preciosa bossa nova que no tiene nada que envidiarle a Tom Jobim o Vinicius de Moraes. La lucha latinoamericana aparece en “De los pueblos”, una comprometida canción que en su estribillo se emparenta con el estilo de Marcela Morelo, para luego dar paso a la murguita uruguaya “De la otra orilla”. La bossa aparece nuevamente con “Flores amarillas”, ahora en su versión en castellano, y el cierre final lo da Ana María Rodriguez, madre de Silva, con una interpretación en solitario del “Arrorró” canario.
En "Sin trato", Gers lleva al plano musical sus preocupaciones sociales y en nueve temas hace hincapié en la violencia de género y en la lucha de los aborígenes de Latinoamérica. “Ya no estás aquí” es un bonito tema de amor que abre el disco apoyado en su estilo cancionero y en una melodía más que pegadiza. El bajo de Gonzalo Godio da paso al exquisito reggae “Sin trato” en donde la banda, también conformada por el baterista Mario Noso, hace alarde de su preciso groove y a través de la letra denuncia los malos tratos hacia las mujeres.
El acordeón de Néstor Acuña anuncia que el tercer track, “Guardianes de la ciudad”, es un auténtico chamamé del litoral dedicado a los cartoneros y que cuenta con la participación estelar de la cantante Teresa Parodi, quien imprime su característica voz. “Buenos aires mi condena” respira aires tangueros desde la lírica y en “Flores amarelas” el viaje se traslada a Brasil con esa preciosa bossa nova que no tiene nada que envidiarle a Tom Jobim o Vinicius de Moraes. La lucha latinoamericana aparece en “De los pueblos”, una comprometida canción que en su estribillo se emparenta con el estilo de Marcela Morelo, para luego dar paso a la murguita uruguaya “De la otra orilla”. La bossa aparece nuevamente con “Flores amarillas”, ahora en su versión en castellano, y el cierre final lo da Ana María Rodriguez, madre de Silva, con una interpretación en solitario del “Arrorró” canario.
Luego de Ángel de sueños, su primer álbum editado en el 2000, Silvia Gers retoma su producción discográfica con Sin trato, un excelente disco en el cual las canciones abordan diversos géneros y las letras presentan un fuerte compromiso social, acompañado por un arte gráfico acorde a dicha temática.
Christian Alliana para www.elbondi.com
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