jueves, 3 de septiembre de 2009

Cobertura Los Fabulosos Cadillacs - Luna Park (25-08-09)

El sonido de América

Los Fabulosos Cadillacs presentaron en el Luna Park la segunda parte de su Satánico Pop Tour.

En una nueva etapa en su gira de retorno, Los Fabulosos Cadillacs volvieron al Luna Park a diez años de la presentación de La marcha del golazo solitario, su último disco de estudio con temas inéditos. En esta ocasión la excusa fue poner en marcha la segunda mitad del Satánico Pop Tour que los tiene girando hace ya varios meses y que ahora agregó el calificativo de New wave pop hispano-parlante de Latinoamérica.

Con una puntualidad inusual, el show comenzó a las 8.20 de la noche de la mano de "Contrabando de amor" y, sorpresivamente, "El sonido joven de América", dos oldies de El satánico Dr. Cadillac (1989) que demostraron resistir el paso del tiempo. La dupla integrada por "La luz del ritmo" y "El fin del amor" hicieron pie en la más reciente actualidad de la banda dando señales de que la creatividad del grupo no está desgastada y todavía hay lugar para esas canciones pegadizas que enseguida enganchan a cualquiera.

"Demasiada presión" fue el clasicazo que apareció muy temprano en la lista pero que igual se coreó como si fuera el último tema de la noche. El reggae exquisito de "Calaveras y diablitos" también se mezcló con la rapidez de "Soledad" (otro rescate emotivo) y la guitarra surfer de Big Papu de Los Kahunas, invitado en "C.J". Luego, Flavio Cianciarulo le cedió su bajo a Vicentico, hizo subir a su hijo Astor a la batería y todos, junto al primer guitarrista de la banda Vaino Rigozzi, interpretaron "Nosotros egoístas" dedicada a la memoria del Toto Roblat, el percusionista fabuloso que falleció el año pasado.

Pasada la emoción, llegó la potencia de "Saco Azul" antes de la sombría introducción que dio lugar a la excelente versión de "El genio del dub". Luciano Jr. sumó su tambor para el segmento murguero-latino formado por “Carnaval toda la vida”, “Carmela” y “Mal Bicho” que explotó al grito de “paz en el mundo”. El león del ritmo siguió su curso por la noche porteña con la cumbia villera de “Padre nuestro”, con Pablo Lescano de invitado, y el ska de “Silencio Hospital”.

Sobre el final, el aire soulero de “Surfer Calavera” (con los vientos de Dancing Mood de apoyo) sonó como un adelanto del disco que saldrá en octubre, El arte de la elegancia de LFC, y que contará con reversiones y dos temas nuevos. Vicentico también aprovechó la ocasión para hacer sus clásicos comentarios sarcásticos apuntándole esta vez a Cerati antes de arremeter con “Mi novia se cayó en un pozo ciego” y “El satánico Dr. Cadillac”. Los agradecimientos finales llegaron sobre la base de “Siguiendo la luna” que incluyó altos momentos dub.

Nuevamente en Buenos Aires, Los Fabulosos Cadillacs confirmaron que el rodaje de la gira les está sentando bien y los mantiene en un saludable ritmo creativo. Con una lista de temas que mostró numerosos cambios con respecto al show de River y que rescató varios temas del recuerdo, la banda más latinoamericana de Argentina dio un paso más que firme en el Luna Park.

Christian Alliana para www.elbondi.com
Fotógrafo: Beto Landoni

Critica de disco - Terrícolas (Buenos Aires Karma) (24-08-09)

Terricolas

Desde el Oeste del Gran Buenos Aires llega Buenos Aires Karma con el sonido noventoso como bandera.

Cuenta la historia oficial que Buenos Aires Karma se formó en Ituzaingó a fines de los noventa y que luego se recluyeron durante dos años, entre 1999 y 2001, para pulir su sonido y mejorar las composiciones. Pero cuando finalmente el cuarteto integrado por Emanuel Saéz (voz y guitarra), Gregorio Martinez (bajo), Juan Carlos Ruiz (batería) y Pablo Passano (voz y guitarra) decidió despertar a la criatura dormida, los resultados favorables no tardaron en llegar. En 2003 editaron su primer EP homónimo, en 2005 fue el turno del segundo EP, Nadie respira por vos, y el último fue The Wonderland Sessions de 2006, todos cantados en inglés. Sin embargo, la aparición del productor Martín Carrizo, por recomendación del papá de Emanuel (Julio Saéz, manager del Indio y guitarrista en el primer disco solista del ex Redondos) cambió fuertemente los planes de la banda ya que tuvieron que virar al castellano para plasmar los diez temas que componen Terrícolas.

Como en casi todas las producciones en las que Carrizo toma el mando, el sonido violento y la pared de guitarras distorsionadas son la característica principal. Así lo demuestran la voz densa y el aire comprimido de “Violento para los niños” mientras en “Galaga”, los Buenos Aires Karma sacan a relucir un costado más amable y melódico, cercano al grunge. La batería de Juan Carlos Ruiz sumada al bajo de Gregorio Martínez da comienzo al ritmo más pesado de “Droga alienígena” en la cual se mezclan líneas en inglés y castellano.

El cuarto tema, “Zoológico urbano”, va subiendo la apuesta de a poco sobre una base de pop inglés en donde las violas muteadas suenan hipnóticas y logran así uno de las mejores canciones de Terrícolas. “Navegantes” es otra demostración pop del cuarteto del Oeste que aquí baja los decibeles con esta especie de balada calma que se va en fade out para darle paso al interesante juego de guitarras que muestran Emanuel Sáez y Pablo Passano en “Elevándome con ilusiones”.

Los efectos a lo Audioslave en “Adoleciencia” recuerdan a Tom Morello al tiempo que pasa la potencia de “Químicos” y Pepo, de la banda amiga Planta, agrega su voz en esa mezcla de hip-hop y grunge bonaerense denominada “Buenos Aires Karma”. El inocente comienzo de “Nubes negras” se suma a unos acordes que remiten a los temas más oscuros de Soda Stereo y que en la segunda parte se fusionan con distorsiones y sonidos que irradian la sensación de que el mundo se destruye en cualquier momento.

Buenos Aires Karma demuestra en Terrícolas que son fieles seguidores del sonido marca `90´s y que, a pesar de haberse iniciado haciendo covers de los Ratones Paranoicos y La Renga, la maduración les llegó para el lado de la oscuridad y ese costado queda muy bien reflejado en este primer trabajo.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Cobertura Los Gardelitos - Teatro Flores (15-08-09)

La noche que engalana

En una nueva demostración de popularidad, Los Gardelitos afianzaron su buen momento en el Teatro de Flores.

El cielo encapotado que amenazaba la ciudad de Buenos Aires el sábado por la noche, fue apurando el paso de los jóvenes que se iban acercando hasta el barrio de Flores. Cánticos futboleros, aguante y el ritual de juntarse en las esquinas a tomar unas cervezas adornaban los alrededores del Teatro a eso de las ocho y media cuando todavía faltaba un rato para que comience el show.

Adentro del recinto, la gente aprovechaba para hablar del “Escándalo del año” (si quisiéramos aplicar un término bien farandulero al asunto): la pelea mediática entre Skay Beilinson y el Indio Solari, es decir, la plana mayor de Los Redondos. Que se separaron por la guita, que no, que en realidad Skay le debe al Indio un par de Teltron con las copias de los shows de River y Racing, etc, etc, eran las especulaciones de los chicos que de esta manera hacían tiempo mientras esperaban por Los Gardelitos.

Cerca de las nueve y media, se apagaron las luces y por los parlantes comenzó a sonar “El día que me quieras” en la voz del inmortal Carlos Gardel en una versión añeja con olor a vinilo. Inmediatamente, la base disco de “Los penitentes” dio comienzo al recital seguida de la climática “Sueños de metal”, ambas de Oxígeno, el último trabajo de la banda editado el año pasado. A diferencia de la presentación oficial realizada en diciembre en el Microestadio de Argentinos Juniors, esta vez la gente cantó los temas nuevos con entusiasmo aunque los mayores estallidos se dieron con las viejas composiciones, sobre todo de la primera etapa como “Volveré en tus ojos”.

El cencerro del baterista Horacio Ale marcó el inicio de la antipolicial “Y todavía quieren más” al tiempo que “Envuelto en llamas” y “Donde las lunas despiertan” integraron el segmento más pop del trío. Las luces apuntaron al público en “Gardeliando” y el pogo adquirió dimensiones extremas que continuaron en las punks “Oxígeno” y “Calles calientes”. Los cantos de liberación latinoamericanos llegaron de la mano de las siempre festejadas “Comandante Marcos” y “América del Sur” para desembocar en la danza tribal de “Los querandíes”.

El bajista Martín Ale aportó sus coros para “Una roca en el humo” mientras el rock and roll sonaba desde los primeros acordes de “No puedo parar mi moto” o “Amando a mi guitarra”. Eli Suárez, cantante y guitarrista de la banda, sentó su postura sobre el juicio de Cromañón al pedir que paguen “los que tienen el poder” y dar paso así a, justamente, “Dueños del poder” cuya letra adquirió un significado aún más profundo luego de sus palabras. Seguidamente sonó “Nadie cree en mi canción” y muchos recordaron el set de Cosquín 2007 en donde el Pato Fontanet se unió a Los Gardelitos en este tema. “Mezclas raras” cerró el círculo de la memoria (y el show) con su letra incisiva (el cielo se desploma sobre nuestras cabezas/y a nadie importa si estamos acá/bailando junto al fuego/ buscando alguna luz/ en medio de esta oscuridad).

Ante una sala llena, Los Gardelitos volvieron nuevamente al barrio que los vio nacer pero que hoy los encuentra con la madurez y experiencia necesaria como para constituirse en una de las bandas que mejor suena en vivo.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Cobertura Heroicos Sobrevivientes - La Trastienda (08-08-09)

La fuerza joven

Heroicos Sobrevivientes volvió a La Trastienda para seguir presentando Gloria Eterna.

Formados en 1987, los Heroicos Sobrevivientes llevan recorridos un gran trayecto en el under nacional. Luego de su repentina separación a principios del milenio, la banda oriunda de Tigre volvió al ruedo en 2006 incorporando a su formación a Walter Sidotti, ex baterista de Los Redondos, y dos años después editaron Gloria Eterna, su último disco hasta el momento. La noche del viernes en La Trastienda no hizo más que confirmar la buena convocatoria que están teniendo, siempre con el rock and roll como estandarte.

Pasada la medianoche, el grupo salió a escena con "Lady blues" y "Vive el rock and roll" como para dejar en claro que la mano venía stone y rocanrolera. El público, que llegó en gran cantidad al recinto de San Telmo, comenzó a agitar desde el comienzo y varias chicas decidieron bailar sobre los hombros de ocasionales acompañantes. Lookeado con anteojos oscuros, el cantante Segundo Gassiebayle se encargó de arengar a la gente con cantitos futboleros y lentos movimientos mientras que el guitarrista Fernando Pita, líder histórico del conjunto, mostraba su desgarbado cuerpo como si fuera un Iggy Pop criollo.

A lo largo del show, se fueron alternando sonidos hard, como en “Amor de los bajos fondos”, con baladas más tranquilas como “Malherido”, en donde Fer Pita tomó el micrófono y confirmó así su eterno idilio con el público. “Sangren las calles” llenó de oscuridad el lugar al tiempo que el bajista Claudio Burguera y el segundo guitarrista Luciano Candenas se compenetraban aún más en ese sentimiento. “Hasta el final” devolvió el rock and roll y fue el paso previo para la aparición de Nicolás Bereciartúa quien se unió a los de Tigre en un desenfrenado rock sureño en el que aplicó todas sus influencias (con los Allman Brothers a la cabeza).

El final en La Trastienda, encontró a la banda a pleno, rockeando siempre con bases importadas de Jagger y Richards y algunas remiscencias a los Byrds. Sin embargo, más allá de esto, Heroicos Sobrevivientes ha sabido encontrar su propio camino gracias al liderazgo compartido entre Segundo Gassiebayle y Fernando Pita, sus dos históricos miembros, que desde 2006 buscan reposicionarse en la escena y tratar de romper con el cartel de “banda de culto”.

En esta nueva ocasión, los Heroicos Sobrevivientes continuaron confirmando que gozan de un auspicioso presente en el que el público cumple un rol importante gracias a su incondicional apoyo y su fervor stone.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Critica de disco - Mares lejanos (Fernando Blanco) (08-08-09)

Mares Lejanos

Luego de su partida de los Súper Ratones, Fernando Blanco busca afianzar su camino con un nuevo trabajo en solitario.

La historia de Fernando Blanco ha estado ligada durante más de veinte años a la de los Súper Ratones y si bien en 2005 vio la luz su primer disco solista (Blanco móvil), fue en 2007, con el alejamiento definitivo de la banda, cuando decidió apostar de lleno a su proyecto personal. El resultado fue Mares lejanos, un interesante trabajo integrado por catorce temas con el infaltable espíritu beatle y el formato canción como estandarte.

En esta ocasión, Blanco eligió como banda de apoyo a Nube 9, con quienes también tributa a sus amados Fab Four, para su nueva aventura en solitario. Comandados por su mujer Lucrecia López Sanz, líder de The Beladies, Nube 9 aporta la base necesaria para que las canciones logren desarrollarse en el clima de relax y optimismo que tan bien le sienta al trabajo del ex Súper Ratones.

Mares lejanos puede intentar agruparse en dos grandes ítems: temas rockeros y temas cancioneros-beatlescos. Dentro de los primeros, podemos encontrar a la que abre el disco, “Fin del tiempo”, a la viajera “Tren fantasma” y a “Sexto sentido” con un aire bien sixties y el gran acompañamiento de los vientos invitados junto a la percusión del decadente Martín “Mosca” Lorenzo. Como estandartes del género canción están “Yo quiero ser Bob Dylan” en la cual se juega con la intro de “Like a Rolling Stone”, del propio Dylan, “Quisiera hacerte canción”, dedicada a un amor, y la que le da nombre al álbum, “Mares lejanos”.

El aire surfer de “Corriendo con el diablo” invita a marcar el pulso al tiempo que la letra dispara frases tajantes como “si firmaste con tu propia sangre, no hay forma de reclamar, si vendiste tu alma cobarde, hoy nadie te va a salvar”. El violín de Santiago Martínez y el violoncello de Astrid Motura le dan un tinte melancólico a “Ella y el dolor” mientras en “Esa sensación” es donde se ve claramente la influencia beatle del bajista. El séptimo tema es “Esa sensación” y es de lo mejor del disco: con su mezcla de texto abolerado y piano a lo Ray Charles es la perla del álbum. “La brisa” sopla un aire tranquilo al igual que la semi balada “Imán” y la amable “Amanecer” en la que se luce un pegadizo riff con slide.

Desde el arte de tapa, Fernando Blanco parece mirar su nuevo horizonte, ya alejado de la banda que lo acobijó durante más de veinte años y el rojo que predomina en todo el diseño del CD parece indicar la fogosidad con la que encara esta etapa. El tiempo dirá si el bajista puede consolidar su carrera solista al margen de sus paralelos proyectos de tributo a The Beatles.

Mares lejanos es el segundo álbum en solitario de Fernando Blanco y está compuesto de catorce canciones que dejan ver su impronta personal y a la vez sus mayores influencias. Un poco de rock and roll clásico y mucho de espíritu cancionero hacen que el ex bajista de los Súper Ratones llegue a buen puerto y con la seguridad de sentirse el único capitán de esta aventura.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Revista Ruleta China - Agosto 2009

RCh | Música |"ALMENDRA" de Almendra (1969)

En 1969, una de las farsas televisadas más grandes de la historia mundial, quedaba inmortalizada en la frase “un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la humanidad”. Lejos del Imperio y de la lucha espacial, un grupo de amigos del barrio de Belgrano plasmaban en vinilo sus sueños y de esa manera contribuían a un verdadero gran paso en la historia universal. Almendra, integrado por Luis Alberto Spinetta, Edelmiro Molinari, Rodolfo García y Emilio del Guercio, editaba su primer LP, compuesto por nueve canciones y llamado igual que el grupo. La historia del rock argentino comenzaba a dar sus primeros pasos y, si bien ya había algunos antecedentes de temas cantados en castellano, Almendra junto a Los Gatos terminaron de mostrar que el camino era posible.

El álbum Almendra vio la luz el 20 de noviembre de 1969 y ya desde su portada se paraba frente al mundo de una manera particular. La tapa, dibujada por Spinetta, mostraba a un hombre triste, con una lágrima rodando por su mejilla, y una sopapa adherida a su cabeza envuelta por un pañuelo. Ese extraño y, a la vez, magnético dibujo fue lo primero que me atrajo de la banda. Si bien ya conocía la importancia de su música en la historia, nunca había escuchado más que la famosísima Muchacha (ojos de papel) pero mi espíritu adolescente estaba en busca de cosas revolucionarias y no de temas de amor blanditos.

Allá por 1997, en la batea de Musimundo, vi nuevamente al enigmático hombre de la tapa. Eran épocas en que los cds rara vez costaban más de veinte pesos aunque para mi nivel de vida de entonces, eso era muy caro. Lo cierto es que el disco de Almendra se vendía a sólo diez pesos y creo que eso fue lo que determinó mi compra aún sin haber escuchado jamás el álbum entero. Por el contrario, sólo conociendo Muchacha..., la decisión era arriesgada, ya que podía llegar a arrepentirme de gastar mi poco dinero en algo así.

La edición que compré y que todavía conservo, no sólo tenía ese primer LPp sino que venía con varios bonus tracks. Así que lo primero que sonó en mi equipo no fue, casualmente,Muchachacomo en el disco original sino que Tema de Pototo era el que abría esta curiosa edición. Leyendo las letras comencé a sentirme identificado con el grupo y cuando desde el equipo de música sonó Color humano, entendí que esos diez pesos que había gastado, ya estaban justificados. “Somos seres humanos, sin saber lo que es hoy, ser humano” cantaba Spinetta mientras la guitarra de Edelmiro Molinari, compositor del tema, daba zarpazos y entre todos viajaban en una intensa zapada que me llegaba al pecho.

Figuración al principio me parecía un poco densa debido a la repetitiva flauta tocada por el bajista Emilio del Guercio aunque el coro comandado por un jovencísimo Pappo algo me

estaba queriendo decir: “si vas a perder tu amor, alguien te ha dicho ya, aunque no eres real vas a perder tu amor”. Ana no duerme era la más rockera del disco, tenía fuerza y demostraba que los Almendra no eran ningunos blanditos como yo creí en un principio. Inmediatamente llegaban las dulces Fermín y Plegaria para un niño dormido y me hacían más sensible de lo que ya era.

La batería de Rodolfo García daba comienzo a A estos hombres tristes mientras el bajo de Emilio nos iba adentrando en el tema de manera hipnótica y nos indicaba el camino para salir por un rato de la tristeza de la ciudad. Que el viento borró tus manos mostraba el costado jazzero de los muchachos de Belgrano con un preciso swing mientras que la orquestada Laura va se convertía en la hermana menor de She´s leaving home de los Beatles y cerraba el álbum.

Hace cuarenta años, cuatro pibes que rondaban apenas los veinte años dejaron su huella imborrable en la música argentina gracias a su disco debut llamado igual que el grupo. Mientras el mundo hoy sigue recordando mentiras espaciales, Almendra demostró hace cuatro décadas que a veces no hace faltar viajar muy lejos para soñar alto, sólo basta con juntarse y hacer buena música, de esa que llega al corazón.

Christian Alliana para www.ruletachina.com

Critica de disco - Denuedo (Lester) (28-07-09)

Denuedo

Lester presenta un disco debut caracterizado por la potencia y la fina interpretación.

Oriundo de Capital Federal, Lester se formó en 2006 y desde ese momento mantiene la misma formación: Gabriel Bruno en bajo, Maxi Ponce en batería y Diego Souto en voz y guitarras. Luego de dos años de pre-producción, a mediados de 2008 la banda lanza Denuedo, su disco debut en el que incluyen siete temas en estudio y dos tracks interactivos en vivo.

Misteriosos sonidos en fade in dan comienzo al álbum al tiempo que el bajo de Gabriel Bruno desparrama melodías para que la guitarra y la batería aparezcan de golpe rompiendo el clima a pura potencia. Así, la base pesada de “Sobrenatural” destaca por su contundencia que se une a los primeros compases heavys de “Vivir sin descubrirme” y que luego adquiere un plan casi hardcore. En “Silencios”, la guitarra acústica matiza este introspectivo mid tempo en formato balada para luego darle paso nuevamente a la violencia ochentosa de “My salvation”, cantada íntegramente en inglés.

“Aquí está el fin” es un tema de amor acompañado únicamente por la voz de Diego Souto y la guitarra de Gabriel Bruno, quien también acolchona con un suave teclado. Desde su propia página web, Lester se define como Post-Grunge y quizás “Hacer lo que haga falta” sea una de las mejores muestras de estas intenciones. Un tema que, basado en los zarpazos de viola y los sonidos de la batería paseando por todos sus cuerpos, contrasta notablemente con la intención minimalista de “Don´t go away”, otro acústico cantado en inglés.
El apartado interactivo del disco es realmente excelente ya que uno puede visitar la sala de ensayo de la banda, leer su historia, las letras de los temas, ver fotos y, finalmente, mirar los videos de “Fe ciega” y “E.G.O” grabados en vivo en Acatraz. De esta manera, con esta interesante metodología logran suplir el, por demás, sobrio y austero booklet.

El trío de Post-Grunge Lester aporta un buen disco debut y en tan sólo siete temas de estudio muestran su paleta de colores que va desde lo heavy a lo acústico sin escalas, todo acompañado por una excelente interpretación y sonido.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Entrevista Ron Damon (20-07-09)

“Transmitimos un mensaje positivo”

RonDamon presenta su nuevo disco y por eso charlamos con ellos para que nos cuenten de qué se trata Aguas frescas de Jamaica.

¿En qué se asemejan los personajes del Chavo del ocho y Bob Marley? A simple vista, no mucho. Sin embargo, RonDamon homenajea desde el nombre al genial Ramón Valdés y desde la música al embajador del reggae en todo el mundo. Formados en 2002, los marplatenses ya cuentan con un disco en su haber, Espíritus Chocarreros (2006), y actualmente se encuentran promocionando su segundo trabajo, Aguas frescas de Jamaica. Por esta razón, nos comunicamos con ellos vía mail y esto fue lo que nos contaron.

-¿Cómo definirían ustedes a RonDamon?
RonDamon es una banda de reggae que tiene un mensaje positivo por sobre todo. Creemos que el mensaje es muy importante en la música que hacemos. Nos consideramos una banda bastante comprometida en cuanto a temas sociales, políticos, ecológicos y también creemos que bailar y divertirse con la música es muy importante por eso tratamos de combinar estos dos sentimientos.

-Del movimiento rastafari, ¿sólo adoptan la música reggae o también las creencias religiosas?
Llevamos una vida normal dentro de nuestra cultura, ninguno de nosotros es rasta, más allá de que hoy nos expresamos musicalmente a través del reggae. Muchas cosas de la filosofía de la cultura rasta tratamos de aplicarlas como ser la igualdad, la no discriminación, el respeto y el amor. No pensamos que para hacer reggae haya que ser rasta, incluso nadie en Rondamon tiene dreadlocks.
En cuanto a la religión nos consideramos personas espirituales pero cada uno a su manera. Yo particularmente creo que las religiones dividen pero sin embargo todas apuntan a lo mismo aunque estamos seguros que un planeta con más de la filosofía rasta sería un lugar con más armonía y menos violencia.

-El segundo disco se llama “Aguas frescas de Jamaica”. ¿Buscaron que el trabajo tenga una impronta playera y esté orientado a la escucha veraniega?
El mar, la playa y las olas son una fuente de inspiración constante para nuestras canciones. Espíritus chocarreros, nuestro primer material, por ahí es un poco más combativo en sus letras y ritmos, a diferencia de Aguas frescas… que tal vez sea un disco más relajado. Sin embargo, “Fresco” no sé si asociarlo al verano en particular ya que al vivir en la costa tenemos el mar todo el año pero sí es un disco más bailable, con ritmos más alegres. Pero bueno, el reggae tiene una directa relación con el verano y la playa porque es un ritmo del caribe.

-En temas como “Tan distante” se escucha una onda a Los Pericos. ¿Los reconocen como influencia?
Obviamente que Los Pericos fueron una influencia bastante fuerte para nosotros y seguramente lo han sido para bandas incluso que no son de reggae. Crecimos escuchando bandas como Pericos y Cadillacs, entre otras, que están dentro del inconciente colectivo. También hay grupos de otros géneros que han influenciado a RonDamon.
-Ustedes han grabado con Dread Mar I, con la gente de Resistencia Suburbana, con Néstor de Nonpalidece y Flavio Cianciarullo de los Cadillacs. ¿Con ellos se conocieron cruzándose en festivales o directamente en el estudio?
A todos estos artistas que nombrás tuvimos la suerte de conocerlos y compartir escenario varias veces y eso llevó a generar una buena onda. Particularmente a nosotros nos gusta compartir nuestra música con otros artistas de cualquier género, nos parece interesante ver como cada uno deja su sello en nuestros temas. Y si pudiéramos, nos gustaría grabar con alguno de los integrantes de los Wailers, Culture o Don Carlos, genios y pioneros del reggae.

-¿Qué sienten al haber participado del Bob Marley Day? Uno de los conciertos-homenajes a Marley más importante del mundo.
Participar del Bob Marley´s day fue algo que nos marcó, tanto a nivel musical como personal. Compartimos escenario con bandas que pensamos nunca íbamos a ver en vivo, eso fue algo mágico. Tocar con músicos de Bob Marley y rendirle homenaje junto a ellos… la verdad que va a quedar para siempre en nuestros recuerdos.
-Para finalizar, ¿Cuál es la propuesta de RonDamon? ¿En qué buscan diferenciarse del resto de las bandas argentinas de reggae?
Nuestro sonido esta muy asociado con el lugar donde vivimos y con la vida que llevamos, buscamos hacer la música que más nos llena. Los show de la banda son divertidos y se genera mucha energía entre nosotros y el público que es lo que nos da el impulso para seguir tocando.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Cobertura Javier Malosetti - La Trastienda (17-07-09)

La Esperanza Joven

Javier Malosetti presentó su nuevo disco junto a un combinado de jóvenes músicos que brindaron una excelente dosis de jazz, funk y blues.

Pasada la medianoche del viernes, Javier Malosetti subió al escenario de La Trastienda con intenciones de mostrar su nuevo material, Electrohope, que tiene apenas un mes en la calle. Luego de cuatro años junto al baterista
Oscar Giunta y el pianista Hernán Jacinto, el hijo del guitarrista Walter Malosetti ha decidido reformular su banda, razón por la cual convocó a jóvenes músicos. Tommy Sainz (20 años) en batería, Hernán Segret (22 años) en bajo y Nicolás Rafetta (integrante de la última formación de Pappo) en teclados son los nuevos acompañantes de Javier y todos ellos tuvieron su prueba de fuego ante una Trastienda llena.

El comienzo fue, al igual que el disco que se presentaba, con “Damn Merval index” y ya de entrada Malosetti cautivó a todos con su extraño instrumento, el M2, diseñado por el luthier Mariano Maese y que consta de un bajo de cinco cuerdas y una guitarra, todo en un solo cuerpo de doble mango. A medida que iba transcurriendo el show, la versatilidad de la banda asombraba a todos gracias a una justeza envidiable. El funk sabroso de “Ginger tea” invitó a mover la patita mientras que “Xenomorphs”, inspirada en el malvado bicho de la película Alien I, incluyó un arreglo made in Michael Jackson como homenaje al fallecido Rey del Pop.

El blues dijo presente primero en una estremecedora versión del clásico de León Gieco, “Cachito campeón de Corrientes”, y luego con el momento solista de Nico Rafetta quien apretó sus teclas como poseído por Ray Charles para luego interpretar junto a Javier un fragmento de “Botas sucias” de Pappo. Y el propio Malosetti también tuvo su segmento en solitario en el cual dio una sutil cátedra de bajo.

Con todos los músicos nuevamente en el escenario, sonó a continuación “Sad dance”, seguida de una pequeña música incidental interpretada para que Damián, un asistente del grupo que aporta su pandereta en algunos tramos, desfilara y fuera aplaudido por todo el público. Otro de los momentos cumbres fue cuando nuevamente solo, el ex bajista de Spinetta peló otro instrumento construido por Mariano Maese, el Cigar box guitar, que, como su nombre lo indica, es una guitarra pero de sólo tres cuerdas y cuyo diapasón es como una caja que se puede abrir y guardar cosas adentro. De allí fue que Malosetti extrajo una petaca de whisky, se la sirvió en un vaso y luego de tomar el trago, utilizó el mismo vaso como slide ganándose así la admiración de los presentes.

En la fría noche de San Telmo también hubo lugar para que sonaran temas de Scott Henderson, la Maravishnu Orchestra y el rock and roll de “Fire” de Jimi Hendrix, en el que Tommy Sainz le pegó a los parches con una dureza inusual para finalizar así el show.

Javier Malosetti brindó un excelente show en La Trastienda junto a su nueva banda, Electrohope, y presentó su nuevo disco denominado de la misma manera. Las más de cuatrocientas personas que se acercaron al reducto de San Telmo se fueron plenas de buena música y satisfechas por el espectáculo brindado por uno de los mejores bajistas del país.

Christian Alliana para www.elbondi.com
Fotógrafo: Beto Landoni