El comienzo con “Juegas con fuego” marca ya la diferencia con respecto a trabajos anteriores con su ambiente pop rock y una clara inclinación hacia un costado cancionero que se acrecienta en “Una mañana distinta” en donde dominan las acústicas. En “Noche bizarra”, con predominio de los vientos, y en “Aunque no duermas”, Mizrahi saca a relucir su rock and roll mientras “Vendedor de humo” llama la atención con sus guitarras a lo U2.
“Última oportunidad” es una bonita balada de amor, con una de las mejores letras del disco y donde la voz de Diego rinde óptimamente, teniendo en cuenta que al ser su primera experiencia como cantante aún todavía le faltan algunos ajustes para llegar a un gran nivel en ese aspecto. “Un tipo básico” presenta un riff que será del agrado de muchos guitarristas y “Para aquellos que están solos” muestra nuevamente el costado sensible del artista. En el cierre, “I can´t falling in love”, un viejo clásico popularizado por Elvis Presley, y “Jet lag”, ambas instrumentales, nos hacen acordar que este es el álbum de un guitarrista y allí Mizrahi se despacha con su ya conocido virtuosismo.
Básico nos presenta a un Diego Mizrahi abocado al formato canción (ya sea rock, balada o más acústico) y no tanto a demostrar su virtuosismo, que por cierto está presente pero en menor medida que en trabajos anteriores. Todo ello hace que este álbum pueda ser apreciado por un público más heterogéneo y no solamente por músicos.