domingo, 8 de noviembre de 2009

Critica de disco - Veo el sol (Jhanniel) (02-11-09)

Veo el sol

Jhanniel debuta con un auspicioso primer disco en el que combina estilos como el funk, el pop y el rock.

Con tan solo 24 años, Jhanniel ha ido acumulando gran experiencia a través de distintos proyectos que lo encontraron explotando su faceta de guitarrista, compositor y cantante. Luego de abandonar su último grupo, Santosha, en 2008 inició su etapa solista que al año siguiente se vio coronada con la aparición de su primer álbum: Veo el sol. Grabado en Estudio Bulo y producido por el mismo Jhanniel, esta ópera prima se destaca por la precisa combinación entre el funk (a la manera de Emmanuel Horvilleur) y el pop (de la escuela de Gustavo Cerati) siempre matizada por el poderío del rock.

El sonido de mar que abre el disco nos traslada directamente a “Hawai” en un viaje atravesado por la imponente presencia de las guitarras y el groove exquisito de la base conformada por el bajista Martín Fernandez y el baterista René Gatica que continúa en el funk que da nombre al trabajo. La esperanzadora historia de amor de “Más” respira aires sombríos gracias a la viola líder al tiempo que la cantante de jazz Sol de Raco se luce con su hermosa voz.

Las estrellas que ligan los temas en la contratapa del disco remiten directamente a “Constelación”, una especie de balada que invita a darse una vuelta por el universo. El vuelo psicodélico de “Elefantes” tiene por momentos ciertas reminiscencias floydianas mientras el wha wha de “Nada llega” recuerda a la etapa más funk de los Chili Peppers. Las influencias latinas candomberas hacen su aparición en “Canta conmigo” en donde el rhodes de Hernán Jacinto (ex tecladista de Javier Malosetti) genera un interesante colchón.

Una introducción instrumental da paso a “Universos”, otra corta canción de amor con linkeos directos al espacio. Martín Fernández regala nuevamente una gran base disco, con slap incluido, que invita a bailar continuamente en “Transportate” a la que le sigue la misteriosa “El mismo umbral” antes de que “Lo que te gusta” cierre el ciclo con un ritmo bien arriba.

En Veo el sol, Jhanniel atraviesa distintas emociones que tienen al funk y pop como hilo conductor en un viaje que por momentos se hace bailable y en otras ocasiones invita a la reflexión. El misticismo también dice presente con las referencias al universo que, desde la gráfica y algunas letras, hacen que el escucha también intente ver el sol.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Entrevista Spinetta (27-10-09)

Viaje al alma

Luis Alberto Spinetta oficializó su concierto del 4 de diciembre en el Estadio de Vélez en donde repasará sus cuarenta años de trayectoria junto a músicos de todas sus bandas.

Solo con guitarra acústica en mano y entonando “Retoño”, un tema nuevo inédito dedicado a los chicos del Colegio Ecos, Luis Alberto Spinetta decidió comenzar así la conferencia de prensa en el Teatro 25 de mayo en la cual anunció su show para el 4 de diciembre en el Estadio de Vélez. Claro que no se trató de un anuncio más sino de la oficialización de un rumor que venía creciendo hace ya un tiempo: la reunión de Invisible, Pescado Rabioso y Almendra.

“Spinetta y las bandas eternas” es el título del concierto en donde el Flaco repasará sus cuarenta años de trayectoria junto a músicos de todas sus agrupaciones y otros artistas invitados de gran renombre. En primer lugar, agradeció a Charly García por la invitación del pasado viernes para cantar juntos “Rezo por vos” y, a su vez, se mostró disgustado por la decisión de la Justicia de absolver al chofer del micro que trasladaba a los chicos del Colegio Ecos que murieron el 8 de octubre de 2007 en un choque en Santa Fe. Luego de sentar posición al respecto, se largó a contar cómo está planeando el recital de Vélez.

“Esto es una entrega total, es devolverle a la gente todo el amor que le puso a estas bandas” dijo Spinetta para dejar en claro que esta reunión no está marcada por un interés económico sino por el amor a la música y por su propia voluntad ya que expresó sentirse pleno en este momento como para realizar este emprendimiento. De muy buen humor, el histórico músico respondió las preguntas de la prensa sin esquivar ningún tema y resaltó su entusiasmo ante la magnitud de este concierto.

Consultado acerca de cómo fue tomar la decisión de aceptar la propuesta, Luis manifestó que en un principio dudó sobre cuál sería el pensamiento de sus músicos actuales (la bajista Nerina Nicotra, el tecladista Claudio Cardone y el baterista Sergio Verdinelli) pero, a su vez, aclaró que el concierto partirá desde el presente e irá hacia los orígenes de su trayectoria. Si bien no quiso dar detalles de la lista de temas, deslizó que “trataremos de ir a los bifes, de hacer aquellos temas de cada banda que hicieron que la gente se acuerde de ellas, no quiero tocar temas que la gente nunca les dio bola” y dejó abierta la posibilidad de editar un disco en vivo o un DVD con esta presentación.

Por otra parte, Spinetta aclaró que no saldrá de gira con estas formaciones históricas ya que “después de ver la película de León Gieco, Mundo Alas, cualquier intento de hacer algo, queda ególatra y mezquino”. Con la sonrisa a flor de piel, el Flaco destacó el lujo de juntar a sus bandas eternas y remarcó insistentemente que “este es un proyecto nacido del amor a las guitarras, del respeto a la música y del respeto a la trayectoria de todos estos músicos que me acompañan y que quizás nunca recibieron sus merecidos aplausos”. De esta manera, la invitación para el 4 de diciembre quedaba formalizada con la promesa de que se avecina un show que ya se va colgando el cartel de legendario.

Christian Alliana para www.elbondi.com
Fotógrafo: Beto Landoni

Critica de disco - Nada es demasiado (Mamporro) (27-10-09)

Nada es demasiado

Canciones pop rock pegadizas es lo que entrega el tercer disco de Mamporro.

Más de diez años pasaron desde que Mamporro dio a conocer su álbum debut, Amplificador, en 1996. En aquella ocasión, el ex guitarrista de Suéter, Jorge Minissale junto al bajista Brugera iniciaron el proyecto de la mano del baterista Gustavo Glusman a modo de trío. Sin embargo, tiempo después incorporaron a Matías Camisani en guitarra y a Juani Camisani en teclados para convertirse en el quinteto que grabó Nada es demasiado, la tercera producción del grupo.

“Asuntos” arranca bien al frente con el punteo de la viola líder matizada por el acompañamiento constante de la acústica de fondo. En poco más de tres minutos se resuelve el nudo de la canción, algo que pondrá muy alegres a los musicalizadotes de radio. “Lo que está bien para vos, está bien para mí” sólo tiene de extenso el título ya que, al igual que el primer tema, es una concisa demostración de pop con buenos estribillos. A continuación, varias voces al unísono dan comienzo a “El rock no va a cambiar el mundo (pero puede cambiar el tuyo)” en el que se destacan las bases del baterista Gustavo Glusman y el bajista Bruguera en esta declaración de principios que linkea directamente con los pioneros del rock argentino.

Jorge Minissale, cantante y guitarrista de Mamporro, entona suavemente las estrofas sentimentales de “Felicidad” que también contienen un dejo de oscuridad en el aire. “Volver y revolver” surfea con el wah wah rítmico hacia un estado de absoluta calma aunque la letra esté lejos de ser parsimoniosa. Los violines invitados a cargo de Ulises Di Salvo y Pedro Pedraza junto al histórico Juan Pollo Raffo en órgano se acoplan perfectamente al acompañamiento de la guitarra de Matías Camisani y luego dan paso al rock and roll de “Peor que morir”.

En Nada es demasiado, también hay lugar para un poco de tecno gracias a “Pez moderno”, ideal para escuchar en verano. La alegría continúa de la mano de “Lee mis labios, escribe mis ojos” aunque aquí las guitarras adquieren una presencia mayor y refuerzan constantemente la base rítmica de Glusman y Bruguera. En “Salida al mar” (que ya había aparecido en Palabras Armadas, el segundo trabajo de la banda), la cosa se pone más tranquila y lenta hasta desembocar en “Hay que amarse, no matarse” que finaliza el disco mientras obliga al oyente a mover la patita para marcar el pulso.

Jorge Minissale vuelve nuevamente con sus canciones de impronta pop radial y, a través de Mamporro, deja asentadas sus buenas intenciones junto a la colaboración de Pablo Sbaraglia en la producción.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Critica de disco - On the sunny side of the street (Dancing Mood) (30-09-09)

On the sunny side of the street

Dancing Mood sigue confirmando por qué es la orquesta de reggae y ska por excelencia.

El sábado 21 de julio de 2001, Dancing Mood actuó en la disco Niceto por primera vez. Desde aquél debut, ya pasaron ocho años y un largo recorrido por varios escenarios del país además del gusto de haber compartido fechas con grandes músicos como Skay Beilinson y The Skatalites. En este 2009, los shows en Niceto llegan a 100 y la banda decidió festejarlo a todo trapo con un show gratuito al aire libre en la esquina de Humboldt y Niceto Vega. Para la ocasión, unos meses atrás grabaron en estudio seis temas que fueron
lanzados en un EP de edición limitada que viene con un ticket para participar de múltiples sorteos que se realizarán el día del show. El resultado es parejo y continúa la línea histórica de Dancing.

Con fuerza y precisión, “Dandimite!” da inicio al disco y desde el arranque se lucen los trombones de Martino Gesualdi, Joaquín de Francisco, la trompeta de Hugo Lobo y la percusión de Gustavo Martelli. Un mini segmento de cumbia colombiana une el primer tema con el segundo, “Israelites”, en donde la voz invitada de Pauline Black (de la mítica banda pionera del ska, The Selecter) reafirma los laureles que la anglo-nigeriana lleva consigo desde hace más de treinta años.

“On the sunny side of the street” transporta a Dancing Mood a los años cincuenta, transformándolos en una súper orquesta de jazz y da paso para que el guitarrista Maneco Saez Germain se luzca con un brillante solo. El vibrafón de Oscar Albrieu Roca sorprende con su dulzura mientras la exquisita base que conforman Alejandro “Mono” Avellaneda en batería y Diego González en bajo le permite al ex Viejas Locas, Ezequiel “Peri” Rodríguez, sumar su armónica con mucha clase.

Pablo Molina, cantante de Todos Tus Muertos, vierte su costado jamaiquino en “Suzie Wong”, un reggae bob marlesco que invita a relajarse desde aquí hasta el final. Los vientos vuelven a la carga en “Garden of love” y muestran al grupo comandado por Hugo Lobo asentándose en su característico sonido ska. Otros segundos de cumbia conectan con el final del disco que llega con una versión nostálgica de “You´ve made me so very happy” y la voz de Deborah Dixon, una vieja conocida de la casa, además del recuerdo del fallecido Toto Rotblat, que aporta su percusión en este tema grabado en diciembre de 2007.

“On the sunny side of the street” es la excusa predilecta para ir preparando la fiesta que se llevará a cabo el sábado 3 de octubre en Niceto Vega y Humboldt, en la que Dancing Mood festejará sus 100 Nicetos. Seis temas en los que la banda hace alarde de su buen gusto y su calidad.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Cobertura Lucas Sedler - Velma Cafe (25-09-09)

De entre casa

El guitarrista Lucas Sedler presentó su tercer trabajo solista rodeado de amigos y familiares.

Cuenta la historia que cuando Memphis La Blusera actuó como soporte de Eric Clapton, el inglés elogió al entonces guitarrista de la banda, Lucas Sedler, y lo recibió en su camarín. Salido de la cantera más genuina del blues, la de Miguel Vilanova, el joven acompañó al grupo de Adrián Otero por varios años hasta la disolución del mismo en 2007. En el camino, grabó dos discos solistas que tuvieron mediana repercusión y, ahora ya volcado a pleno a su proyecto, fue el turno de la presentación oficial de Remanso, su tercer trabajo.

A las nueve y media, ante un Velma Café bastante lleno, Lucas hizo su aparición para dar comienzo al show sólo con su dobro y una acústica versión de “Crossroads”. Para las jazzeras “Sueño de café” y “Georgia on my mind” se acopló toda la banda, en la que se destacaron Leandro Bulacio en piano, Pablo Grosman en guitarra rítmica y Luciano Peralta en contrabajo. Tras los agradecimientos de rigor, en los que se pudo observar a un Sedler bastante tímido, llegó el turno de “Valsecito para mi barrilete”, una tierna canción en la que el guitarrista aportó su voz de manera correcta pero que, sin embargo, es un punto que pide ser más explotado.

Una constante del concierto fueron los homenajes de Lucas a sus artistas más admirados. Así fueron pasando la instrumental “Albatross” de Fleetwood Mac y una excelente versión blusera de “Can´t buy me love” de los Beatles, en donde la gente acompañó con sus palmas. Luego de un exquisito boogie, “Persiana baja” trajo consigo un aire spinetteano con un expresivo sólo de viola que arrancó numerosos aplausos.

El intermedio encontró nuevamente al ex Memphis La Blusera sólo con su guitarra acústica para interpretar “Feel sad”, el primer tema que compuso en su adolescencia cuando todavía jugaba a ser Eric Clapton, según sus propias palabras. El ritmo en tiempo de jazz inició una brillante versión de “Desconfío” a la que se le pegó el funk de “Sólo vos sabés”.

Sobre el final, Miguel Vilanova se sumó a su ex alumno para brindar una magistral clase de blues de la mano de “Stormy Monday Blues” y “Tren de las 16” en donde las tres violas se fundieron en un duelo interminable. La bossa de “Over the rainbow” fue la antesala para que en “Every day” nuevamente Botafogo se acoplara en un cierre antológico.

En poco más de una hora y media, Lucas Sedler mostró su último trabajo ante un numeroso público que no dejó de apoyarlo en ningún momento. Haciendo gala de su virtuosismo, el ex Memphis pudo pasearse por el jazz, el boogie y el blues con mucha clase aún cuando su timidez por momentos hizo notar cierta incomodidad ante la responsabilidad de ser el frontman de la banda.

Christian Alliana para www.elbondi.com
Fotógrafo: Anabella Reggiani

Critica de disco - Knock Knox (Hyperknox) (22-09-09)

EP - Knock Knox

Hyperknox debuta con un EP plagado de pop y electrónica.

En el myspace de Hyperknox uno puede ver un video en vivo de la banda interpretando el clásico ricotero “Fuegos de octubre” en una versión bien inglesa-electrónica. Y por allí es donde uno debe entender la propuesta del grupo integrado por Oliver Knoxville en guitarra y voz, Juan Manuel Drangosch en bajo y voz y Ramiro Pereyra en batería y coros. Con tan sólo dos años de vida y surgidos de las cenizas de otra banda, Hypernova, el trío plasma en Knock Knox su identidad y deja en evidencia sus influencias new wave con algunos retazos punk.

Las programaciones afiladas son una constante en “21%” que se sostiene con una pegadiza base pop mientras la voz se mezcla con el resto de los instrumentos. “Piano upbeat” es rock inglés de principios de este siglo al tiempo que “Equivocado del río” es uno de los temas más logrados. Su melodía cancionera, sumada al hecho de que es la única que está cantada en castellano, la convierten en el hit por excelencia.

El comienzo lento y progresivo de la batería va adentrando al oyente en ese viaje climático que propone “Minimal Damage” en una idea mezcla de Radiohead y Pink Floyd. Y si de bandas inglesas hablamos, la cita a Franz Ferdinand llega de forma explícita con “Stage” gracias al protagonismo de las violas que atacan una y otra vez con un repetitivo y bailable riff. El teclado lúgubre de “Mary Jane”, acompañado por una simple acústica, sintetiza perfectamente en un minuto y medio, el vacío que propone esta hermosa canción que cierra el disco.

Veinte minutos es todo lo que necesita Hyperknox para darse a conocer con su primer EP. En seis temas dejan asentada su propuesta que mezcla rock inglés con programaciones electrónicas y que les permitiría participar de cualquier festival europeo sin fisuras.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Critica de disco - El Angel (Claudia Puyo) (16-09-09)

El ángel

Claudia Puyó regresa con un nuevo disco de estudio atravesado por la vida y la muerte.

Cuando uno nombra a Claudia Puyó, seguramente lo primero que se le viene a la mente son sus estupendos coros en El amor después del amor (1992), aquel disco que catapultó a Fito Páez a la masividad. Sin embargo, la rubia de larga cabellera ha recorrido un extenso camino que la llevó a tocar y grabar con Miguel Cantilo, Alejandro Lerner, David Lebón y los Redonditos de Ricota, entre otros, además de registrar sus propias composiciones en tres álbumes solistas. El Ángel (2008) representa su vuelta a los estudios luego de seis años de ausencia, y en esta ocasión reafirma una vez más su excelente voz.

El lejano sonido de la armónica da la bienvenida a medida que un piano y una guitarra acústica se van sumando de a poco para darle forma a la balada “Salvaje corazón” en donde Alambre González desgarra las seis cuerdas. El amor es una de las temáticas que atraviesa el trabajo, desde las letras y la interpretación de Puyó, y encuentra su exponente en canciones como “El beso del adiós”, con los clásicos sonidos voladores que Tito Fargo viene utilizando en su banda Gran Martell.

“Tesoros” cuenta con la participación de otro gran músico como Jota Morelli en la batería, al tiempo que “Adonde ir” brinda nuevamente un interesante solo de guitarra de la mano del Alambre González. “El ángel de la muerte” junto a “Pedro y yo” son los temas que mejor representan al disco tanto desde lo musical como desde lo lírico. En el primero, las congas de Mariana Baraj acompañan el dolor atravesado en la voz de Claudia y en el segundo, el acompañamiento del piano hace aún más sentimental esa soledad interpretativa.

Los tambores de La Chilinga (bloque sur), dirigidos por Melina Pacios, se suman al “Candombe del te quiero” mientras el sintetizador que inicia “Jardín de piquillín” trae cierto aroma retro. La recta final está trazada por las diferentes versiones de canciones de Pappo, Bob Dylan, Lenine, Violeta Parra, The Beatles y Vox Dei. Así van pasando una a una la potencia de “Adonde está la libertad”, la personal interpretación de “To make you feel my love”, el sentimiento brasilero de “A medida da paixao” y el canto latinoamericano de “Maldigo del alto cielo”. La mixtura entre “Come together” y “Génesis”, que confluyen en un mismo tema, cierra el álbum uniendo a Lennon y McCartney con Willy Quiroga.

“La muerte es algo que no entiendo” declaró Claudia Puyó el año pasado a propósito del lanzamiento de su nuevo disco y esa frase adquiere pleno sentido al escuchar los catorce temas que integran la placa. Con un diseño gráfico que alterna ángeles blancos con ángeles negros, las canciones están enmarcadas por la dualidad entre la vida y la muerte, entre el dolor por los que ya no están y la alegría de poder cantar día a día.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Cobertura Silvia Gers - Velma Cafe (08-09-09)

La música tiene cara de mujer

Silvia Gers presentó Sin trato en el coqueto Velma Café ante una sala llena.

En la fría noche del martes pasado, la cantautora y guitarrista Silvia Gers convocó a su público al Velma Café para la presentación oficial de Sin Trato, su último disco editado el año pasado. Entre bebidas y alguna que otra picada organizada para la prensa, el ambiente se fue colmando poco a poco hasta que, pasadas las nueve de la noche, las luces se apagaron y la artista subió a escena acompañada de sus músicos.

El rock latino de “De los pueblos” incluyó nuevos arreglos y dio comienzo a la velada para que inmediatamente “A la espera” vislumbrara la capacidad de Silvia para pasear por distintos géneros. Es que luego de un comienzo a pura bossa nova, el tema fue mutando hasta convertirse en un tango muy bien acompañado por una pareja de bailarines y el acordeón de Néstor Acuña. El reggae “Sin trato” mostró al bajista Joel Hossein en su mejor forma mientras, sobre el final, el baterista Hernán Bessone intercaló un preciso swing jazzero.

Las bases bluseras de “Refugio en plenilunio” fueron la excusa perfecta para que Alambre González volcara todo su sentimiento en las seis cuerdas y regalara un solo de esos que erizan la piel. “Tu espacio en mí”, con armonías al estilo beatle, y “Permanencias”, en donde Gers sacó a relucir su magistral voz, recordaron a su primer trabajo solista, Ángel de sueños (2000). Y precisamente, poco tiempo después de lanzar ese material, Silvia se fue a conocer la tierra de sus padres, las Islas Canarias en España. Allí compuso varios temas como “Buenos Aires mi condena”, que el martes tuvo una nostálgica interpretación en un momento sumamente intimista.

A pesar de que sobre el escenario los músicos estaban dando lo mejor de sí y el show crecía paso a paso, algunos espectadores parecían no darse cuenta de esto y molestaban continuamente con el sonido de sus celulares. Sin embargo, esto no opacó los aires flamencos de “El españolito” ni los increíbles walkings de “Fúmame Blues”. A continuación, el Litoral se apoderó del Velma Café de la mano de la cantante Teresa Parodi y el guitarrista Ariel Acuña, quienes se sumaron a la banda y brindaron una brillante versión del chamamé “Guardianes de la ciudad”. La ovación recibida por los presentes duró varios minutos en los que Silvia Gers se mostró emocionada.

Sobre el final, la bossa nova “Flores amarillas”, con los coros de Valeria Pelka, sonó precisa al tiempo que “Ya no estás aquí”, con destino de hit, puso a cantar a todos. El rock “Ángel de sueños” rememoró tiempos en donde la guitarrista era integrante de Las Bujas, la primera banda de heavy metal integrada únicamente por mujeres, y “De la otra orilla” construyó un puente con la murga uruguaya de la mano de unos nuevos invitados: las cuerdas de tambores Willy Muñoz. Cerca de las once y media, la versión eléctrica de “El españolito” cerró una noche para el recuerdo.

La calidez del Velma Café fue testigo de la presentación oficial de Sin Trato, en donde Silvia Gers deslumbró junto a su banda a lo largo de numerosos estilos y, a su vez, confirmó su compromiso social que la lleva a involucrarse en la defensa de las mujeres maltratadas y la lucha de los pueblos originarios de América Latina.

Christian Alliana para www.elbondi.com

Critica de disco - El Baile Oficial (Karamelo Santo) (07-09-09)

El baile oficial

Karamelo Santo refleja toda la algarabía de sus shows en su primer disco en vivo.

Si agarráramos un poco de rock, otro poco de reggae, un toque de ska y ritmos latinos y pusiéramos todo en eso en una licuadora, seguramente el resultado sería Karamelo Santo. Y si a esa mezcla, le agregamos más de mil personas bailando y disfrutando de una fiesta, entonces lo que tenemos en la mano es el disco El baile oficial. Grabado el 1° de diciembre del año pasado en El Teatro de La Plata, el sucesor de Antena Pachamama (2007) es un buen reflejo de la energía que la banda transmite en sus presentaciones.

“Karameloooo, Karameloooo” canta el público en la previa al concierto hasta que la banda arranca furiosa con los acordes de “Luna roja”. El ska se hace presente en “No anda”, con el acompañamiento constante de la sección de vientos, y en “El ritmo indecente”. El recuerdo de los inicios del grupo llega con “El baile oficial” que había sido incluida por primera vez en el simple en vinilo Baila gordito de 1993 y que de alguna manera representó el debut discográfico de los mendocinos.

Con el reggae “Soy cuyano”, el octeto reafirma sus raíces volviéndose combativo en “Guerrillero” y apelando a la intimidad con “Piedra en el agua”. La mezcla de estilos que caracteriza a la formación comandada por Goy Ogalde encuentra su mejor forma con la cumbia de “Vas a volver” (el primer hit de la banda) y el aire chamamecero de “El alcatraz”. La noche de diciembre de 2008 continúa su recorrido con “Papa Noah” y, el cover de Rubén Blades, “Fruta amarga”, dos temas que Karamelo Santo acostumbra tocar en sus clásicas giras anuales por Europa, donde cuentan con un prestigio que aquí, en su propio país, todavía les resulta algo costoso.

Antes de los bises, aparece nuevamente el ska con “La kulebra del amor” para, luego del descanso, darle paso a los dos invitados del show: el Mono y Maikel de Kapanga, quienes suman su alegría en “Negro”. El final llega con “Tu pa´ mí” y “Skalibur” en donde la gente agita al ritmo de los saxos para terminar coreando al unísono la excelente versión de “No tan distintos” de Sumo.

Luego de dieciséis años de historia y con seis discos a cuesta, Karamelo Santo retrata en “El baile oficial” la alegría y la diversidad musical que los caracterizó desde sus inicios en su Mendoza natal. Para aquellos que quieran complementar el disco, también está su versión en DVD que incluye seis temas más y algunos extras.

Christian Alliana para www.elbondi.com