La música tiene cara de mujer
En la fría noche del martes pasado, la cantautora y guitarrista Silvia Gers convocó a su público al Velma Café para la presentación oficial de Sin Trato, su último disco editado el año pasado. Entre bebidas y alguna que otra picada organizada para la prensa, el ambiente se fue colmando poco a poco hasta que, pasadas las nueve de la noche, las luces se apagaron y la artista subió a escena acompañada de sus músicos.
El rock latino de “De los pueblos” incluyó nuevos arreglos y dio comienzo a la velada para que inmediatamente “A la espera” vislumbrara la capacidad de Silvia para pasear por distintos géneros. Es que luego de un comienzo a pura bossa nova, el tema fue mutando hasta convertirse en un tango muy bien acompañado por una pareja de bailarines y el acordeón de Néstor Acuña. El reggae “Sin trato” mostró al bajista Joel Hossein en su mejor forma mientras, sobre el final, el baterista Hernán Bessone intercaló un preciso swing jazzero.
Las bases bluseras de “Refugio en plenilunio” fueron la excusa perfecta para que Alambre González volcara todo su sentimiento en las seis cuerdas y regalara un solo de esos que erizan la piel. “Tu espacio en mí”, con armonías al estilo beatle, y “Permanencias”, en donde Gers sacó a relucir su magistral voz, recordaron a su primer trabajo solista, Ángel de sueños (2000). Y precisamente, poco tiempo después de lanzar ese material, Silvia se fue a conocer la tierra de sus padres, las Islas Canarias en España. Allí compuso varios temas como “Buenos Aires mi condena”, que el martes tuvo una nostálgica interpretación en un momento sumamente intimista.
A pesar de que sobre el escenario los músicos estaban dando lo mejor de sí y el show crecía paso a paso, algunos espectadores parecían no darse cuenta de esto y molestaban continuamente con el sonido de sus celulares. Sin embargo, esto no opacó los aires flamencos de “El españolito” ni los increíbles walkings de “Fúmame Blues”. A continuación, el Litoral se apoderó del Velma Café de la mano de la cantante Teresa Parodi y el guitarrista Ariel Acuña, quienes se sumaron a la banda y brindaron una brillante versión del chamamé “Guardianes de la ciudad”. La ovación recibida por los presentes duró varios minutos en los que Silvia Gers se mostró emocionada.
Sobre el final, la bossa nova “Flores amarillas”, con los coros de Valeria Pelka, sonó precisa al tiempo que “Ya no estás aquí”, con destino de hit, puso a cantar a todos. El rock “Ángel de sueños” rememoró tiempos en donde la guitarrista era integrante de Las Bujas, la primera banda de heavy metal integrada únicamente por mujeres, y “De la otra orilla” construyó un puente con la murga uruguaya de la mano de unos nuevos invitados: las cuerdas de tambores Willy Muñoz. Cerca de las once y media, la versión eléctrica de “El españolito” cerró una noche para el recuerdo.
La calidez del Velma Café fue testigo de la presentación oficial de Sin Trato, en donde Silvia Gers deslumbró junto a su banda a lo largo de numerosos estilos y, a su vez, confirmó su compromiso social que la lleva a involucrarse en la defensa de las mujeres maltratadas y la lucha de los pueblos originarios de América Latina.
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