"Almafuerte define lo que es la nacion"
Este fin de semana Almafuerte vuelve a Capital presentando su primer dvd. El Bondi charló con el Tano Marciello, guitarrista y alma musical del grupo, para que nos cuente la actualidad de la banda.
Con casi quince años en la ruta, Almafuerte ha sabido ganarse un lugar como la banda más importante del heavy y una de las más convocantes a nivel nacional. Su guitarrista, Claudio Marciello, es uno de los violeros más prestigiosos y, con una humildad digna de admiración, nos recibió en el Oeste bonaerense para hablar sobre los proyectos grupales y también sobre sus planes solistas.
En primer lugar me gustaría que me cuentes un poco del cd + dvd que están por editar, ¿cómo lo armaron?
Es un show en vivo en Obras que hicimos el 10 de mayo de 2008 y del cual dieciséis canciones fueron seleccionadas para el cd y catorce para el dvd. Yo me encargué de la selección de los temas y la parte del trabajo de edición de cámaras la hizo gente especializada en eso porque es un laburo de locos que no lo sabemos hacer. A ninguno de nosotros se nos ocurrió sentarnos una semana a mirar nueve cámaras para ver la cara de Ricardo (Iorio), el pelo de Beto (Ceriotti) o la mano de Vin (Valencia). Es más, cuando vimos la edición final para observar como iba a quedar, a los dos minutos estábamos hablando de la longaniza que trajo Ricardo desde Tandil o de cualquier cosa (risas). Pero bueno, básicamente es una parte más dentro de la discografía, del historial de Almafuerte y para la gente es una manera de ser parte de la historia de la banda, los que estuvieron ahí van a ver realmente lo que pasó ese día, incluso con algunos solos de guitarra que están mordidos y los dejamos así porque la idea es rescatar la esencia del vivo.
¿Qué diferencias buscaron entre este cd en vivo con los otros que ya tiene la banda (En vida de 1997, En Obras 2001 y 10 años de 2005)?
Mirá, diferencias no hay porque los materiales en vivo son conciertos en donde uno interpreta sus canciones. Siempre los discos en vivo tienen una selección de canciones diferentes a otros o están los clásicos que están en todos los discos en vivo de todas las bandas del mundo. En este caso, nuestro material tiene el agregado del dvd porque el público de Almafuerte nos pedía eso aunque en un momento Ricardo no quería hacerlo porque el concepto de él era que si sale el dvd, el público después no va al concierto y yo sé que es al revés. La gente cuando quiere una banda y le gusta, quiere todo el material original, quieren ver la tapa, de qué se trata y esta producción nuestra viene acompañada de un book de fotos y extras con el backstage de cómo se armó el escenario de Obras.
¿Mientras tanto están laburando en un disco nuevo?
Sí, el disco de estudio de Almafuerte está, hay diez canciones en un demo casero que se las dimos a Ricardo para que vaya escribiendo y él quiere tomarse su tiempo esta vez, no quiere que lo jodan. No somos una banda exigida por contratos multinacionales así que podemos sacar un disco cuando queramos, yo creo que va a salir el año que viene.
¿Y de tu etapa solista hay novedades?
Yo entro a grabar mi tercer disco solista el 3 de agosto en el estudio El Pie. Van a ser once canciones y es un álbum muy singular porque sólo me acompañan tres músicos, todos bateristas: Adrián Espósito, hijo de Juan Espósito de El Reloj, David Valencia, el hijo de Vin y Melina Marciello, mi hija. El resto de los instrumentos los toco yo y también canto.Por el momento no quiero hablar mucho porque la tapa y todo lo que es el contexto del disco tiene que ver con las nuevas generaciones que me acompañan, cada uno tiene su grupo, cada uno tiene su trabajo particular para mantener su instrumento, su sala de ensayo y esta es mi manera de contrarrestar a los pibes que agarran una nueve milímetros o fuman paco o a los que están diciendo que no hay nada para hacer. Es una forma de decirle a las próximas generaciones que el que quiere, puede estar mejor aunque yo comprendo que hay situaciones difíciles. Esto puede ser una apertura para que los medios gubernamentales puedan abrir más centros de ayuda para estos pibes, está enfocado para ese lado, para el crecimiento.
Sin querer adelantar tanto, ¿este nuevo disco sigue la línea de tus dos primeros trabajos solistas? Es decir, de querer buscar una expansión musical más allá del heavy.
Si, tiene una canción que es una especie de gato, con un aire campero, medio folklórico porque eso es lo que me marcó a mí en mi aprendizaje con la guitarra. Después tiene temas que son rockeros, tiene cuentos reales de personajes que uno va conociendo por el país y tiene muchas reflexiones, muchos puntos de vista de esta etapa de mi vida, uno ya va para los cincuenta y trata de reflejar su medio ambiente pero siempre con al esperanza de un nuevo amanecer.
Volviendo a Almafuerte, el año pasado estuvieron tocando en Ecuador. ¿Cómo fue esa experiencia?
La experiencia fue buena pero la producción no fue lo que nosotros esperábamos. En un momento pensamos que estábamos en Tilcara 1995, nunca ví un manojo de cables encintados y desde ahí salían cablecitos de colores para las fichas de micrófonos, realmente un desastre. Nosotros subimos y cumplimos, tocamos dos o tres temas menos porque era un bochorno, de las dos cajas de viola que me pusieron funcionaban solamente dos parlantes y pusieron un Marshall que hacia un ruido infernal, una falta de respeto terrible. La batería de Vin era peor que la que le compraron miserablemente a Ringo Starr cuando tenía cinco años, el escenario era un desastre, no había seguridad. Hubiese sido diferente si lo hubieran tomado de otra manera, no se si fue un descuido nuestro o fue un tirarse el lance de la producción de allá para hacer unos mangos pensando que iban a ir unos giles.Y te comparo esto con Tildara 95 porque cuando fuimos a tocar allá pedimos un monitoreo y nos pusieron un equipo Peavy de 30 watts, la luz era un reflector que lo sacaban no sé de donde y el equipo que tenía yo cuando bajaba la tensión se apagaba (risas). Al final terminamos comiendo locro y nos tomamos una olla enorme de yerbil, que es uan bebida que tiene vino y limón y ni así nos pusimos en pedo, debe ser por la altura (risas) pero después de tocar, medio que llorábamos por las condiciones en que fuimos a tocar. Pero lo de Ecuador fue peor porque nos pagaron los pasajes, nos pagaron todo y nos encontramos con una producción que no valía la pena.
Después de esta experiencia, ¿les quedan ganas de tocar en el exterior?
Sí, las ganas están aunque de todas maneras no somos muy ambiciosos, de decir vamos a Colombia, vamos a México. Lo que nos interesa a nosotros es que quienes nos vengan a buscar de otros países, antes de ir a tocar allá, difundan nuestro material, que la gente sepa que Almafuerte está en las calles y en las disquerías, que la gente sepa de qué se trata Almafuerte y que pasen los temas en la radio y nos hagan notas para que el público pueda saber qué magnitud tiene el grupo. En Uruguay sí nos fue bien pero por que ya hemos ido y está la gente de (la banda) Cuchilla Grande que sí se preocupan por poner equipos que funcionen bien, entonces ahí sí vamos y damos el espectáculo como corresponde.
¿Vos creés que las condiciones que ustedes pretenden en el exterior, acá en Argentina las lograron por ser insistentes?
Sí, fue todo a pulmón porque Almafuerte comenzó con una audiencia de setenta personas en Rosario con toda la perorata que venía por la disolución de Hermética, de que Iorio tuvo la culpa, los medios se encargaban de decir que Iorio era culpable y yo estoy al margen de dar una opinión de lo que pasó porque no es mi banda. Pero Hermética fue una banda muy emblemática, muy grande y estuvo en el momento justo, fue una de las más importantes de la historia del heavy.Y al principio nosotros íbamos en un micro y dormíamos ahí tapados con la bandera que decía Almafuerte, poníamos plata de nuestro bolsillo y volvíamos acá con un par de sopes. Pero de pronto la insistencia, la pasión por querer mostrar quién uno es, llegó a que Almafuerte hoy en día pueda mandar un raider con las cosas que necesitamos y eso esté y que podamos tocar en lugares adecuados para nuestra música. Nosotros no somos nueve tipos de percusión, donde se toca todo bajito porque yo toco la viola y suena, Vin es un baterista que toca rock así que todo eso necesita tener un sistema de sonido adecuado para esa potencia porque aunque no toques con mucho volumen, el heavy es fuerte, ya la armonía es fuerte, la combinación de los acordes tiene poder.
Ahora que están próximos a cumplir quince años, desde tu punto de vista ¿cómo ubicarías a Almafuerte dentro de la escena nacional? Porque yo creo que el grupo excedió la escena heavy, creo que es una banda rockera nacional, que ocupa un lugar dentro del rock nuestro más allá del género.
Exactamente, nosotros lo definimos como rock metalero pesado. Almafuerte tiene esos broches de cerrar discos con tangos, con zambas, es como que el músico de Almafuerte está interesado en rescatar esas raíces urbanas o raíces folklóricas argentinas. Porque no está mal que toque un blues pero preferimos incluir un tema como “Sopla el Pampero”, que es un viento que conocemos todos, no son los tornados de Estados Unidos. Yo creo que Almafuerte define lo que es la Nación, porque los seguidores de la banda están en todos lados, desde la Patagonia hasta Jujuy. Cuando hacemos un Cosquín, que es un festival al cual acude gente de todos lados, por ahí se te acerca alguien y te dice “Yo vengo de Jujuy Tanito, ¿me firmás?” y me hacen firmar mi disco y me hacen firmar Toro y pampa, o sea, lo consiguen de algún lado, por eso digo que el grupo define un poco lo que es la nación.
Por todo lo que me contás evidentemente lo que persiguen con la música es la felicidad, compartir escenarios con otros músicos como León Gieco, Ricardo Mollo o Pappo y no tanto el éxito comercial que por ahí es algo que las bandas de ahora tienen como prioridad.
Y es que si yo persiguiera eso, no haría los discos que hago. Mis discos no son comerciales, quizás puedan llegar a trascender un poco porque alguna persona que está en un medio de difusión me conoce y me hace la gamba o porque una canción gustó y la pasan. Yo no invertí tiempo en hacer esto para ser redituado económicamente, yo invertí la vida en esto desde chiquito yo sabía que iba a hacer esto. Cuando iba al colegio llevaba la criolla y todos me rodeaban porque ellos tocaban folclore y yo tocaba “El mandato” de El Reloj, “Pobre Juan” de Pappo o “Jeremías pies de plomo” de Vox Dei. Lo mío es una forma de vivir, de hacer una familia, ver crecer a mi hija, tener una casa y seguir tocando. Quizás hoy me toca el éxito pero eso es un complemento, la guitarra es para toda la vida, esa es la verdad.
El viernes 17 y el sábado 18 de Julio vuelven a presentarse en el Teatro Flores. Además de ser la primera oportunidad que tiene el público para comprar el cd + dvd en vivo, ¿van a presentar temas nuevos?
No, desde que salieron los celulares y todo eso, no presentamos más temas nuevos porque después se sube cualquier cosa a Youtube y suenan como el orto, no nos gusta, queremos que la gente escuche las canciones desde nuestros discos. Lo que sí vamos a hacer es reflotar viejos temas y cambiar la lista para que los dos días no sean iguales aunque hay clásicos que no pueden faltar.
Fotógrafo: Beto Landoni