Con más de diez años de trayectoria, Mad se ha establecido como una de las bandas más importantes del under gracias a su rock potente y guitarrero que en un comienzo los hermanó demasiado a AC/DC pero que con el tiempo los ubicó en su propio camino al punto de que la Cancillería Argentina los considere de “interés cultural para sus presentaciones en el exterior”. Luego de un par de giras por Europa, la banda consolida su estilo en Dale que te gusta (2009) con catorce canciones que sudan rock and roll de principio a fin.
Las gaitas escocesas funcionan como obertura para “Bienvenidos al show” en un inicio que va levantando temperatura de a poco y que al segundo tema ya comienza a tomar color con el riff endiablado de “Nunca des al rock por muerto” acompañado por un frenético solo de Ricardo Mollo. “Contrareloj” se destaca por las guitarras rítmicas a lo AC/DC y la voz casi rota del nuevo cantante, Gato Medina, al tiempo que “Música desagradable” contiene una letra de tono humorístico.
Pity Álvarez le pone su impronta desprolija a “El mulo” y linkea casualmente con “Lima el limón”, que bien podría integrar el repertorio de Intoxicados, ex banda de Álvarez. El comienzo a puro órgano Hammond es la carta de presentación del otro invitado, Ciro Fogliatta, que suma sus teclas en el machacante “Bloqueado” además del piano de cola en “Blues del chico pobre”, uno de los mejores temas de Dale que te gusta.
En todo disco de rock no pueden faltar las alusiones a las chicas y a los vicios por lo que “A cien” y “De fiesta otra vez” se encargan de ratificar esta teoría. La batería cruda del reincorporado Vasco Urionagueña, junto a las violas de Julián Méndez Morgan y Nico Fernández Barreiro, nos introduce en la narración social de “Perdidos en el descontrol” hasta que el rock and roll bailable de “Pegale en los ojos” cierra el álbum nuevamente con el piano invitado de Ciro Fogliatta.
Desde la sugestiva tapa, pasando por el ilustrado booklet, hasta llegar a su página web, Mad también ofrece un excelente complemento audiovisual para su cuarto trabajo de estudio.
Luego del disco en vivo Laiv in Once, Mad reestructura su formación y entrega un nuevo material caracterizado por un rock and roll sólido y grandes invitados.
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