Hacia adelante
Inmaduros editó su segundo disco, Hijos del Carnaval, y, con esa excusa, nos sentamos a hablar sobre esta nueva producción y la actualidad de la banda. En una tarde bien húmeda, en la que hasta los edificios parecían transpirar, Fernando Bertuccio, cantante de Inmaduros, nos recibió en la hospitalidad de un departamento de Congreso y allí dio rienda suelta a su verborragia para acercarnos al nuevo material de la banda, Hijos del Carnaval, que está en la calle hace poco más de un mes y que será presentado oficialmente el 11 de diciembre en Super Rock.
-En este disco se nota una madurez con respecto a Indique su destino (2006). ¿Cuáles son las principales diferencias entre uno y otro?
Este material lo encaramos de una manera muy particular porque la idea era sacarlo el año pasado pero por una cuestión económica lo tuvimos que retrasar hasta ahora. En un principio fueron todas pálidas pero después nos dimos cuenta que estos inconvenientes nos terminaron beneficiando porque durante todo ese tiempo hicimos dos pre-producciones y encontramos el lugar ideal para grabar. Además conocimos a Mariano “Colo” Parvex que terminó siendo nuestro productor y nos ayudó mucho porque de su mano logramos sacar un producto mejor de lo que esperábamos.
-En el segundo disco uno ya viene con la experiencia anterior…
Y sí, Indique su destino tiene errores que en Hijos del Carnaval pudimos mejorar. Lo más importante fue afianzarnos como banda ya que entre el 2001 y el 2006 hubo muchos cambios de integrantes. El disco de hoy marca una evolución con respecto a lo que era la banda antes así como también hay cuestiones musicales que las hemos mejorado. Yo soy el compositor y la verdad es que me encantaría escribir una letra larguísima pero si vos todo eso lo ponés en una canción, la gente no te va a escuchar, tenés que tratar de ser conciso y eso es algo que aprendimos ahora. Por otro lado buscamos que cada tema sea distinto, de ordenar las canciones de tal manera que cuando ponés el disco no se parezca ninguna entre sí, que a medida que avancen los minutos vayas escuchando algo distinto, que puede gustarte o no pero eso ya es otra historia. Todo esto más la experiencia de grabar con un productor, ya te pone en otro punto al momento de entrar al estudio.
-¿Y cómo fue ponerse a las órdenes de un productor? ¿Sienten que la mano del Colo Parvex fue fundamental?
Nosotros somos una banda a la que nos gusta mucho grabar y por eso hicimos pre-producciones para ir probando los temas e incluso algunos, los tocamos en vivo para ver la recepción de la gente. Nos gusta manejarnos solos, producirnos, pero en este caso el Colo nos ayudó desde el punto de músico también, no sólo de productor. Entonces así fuimos buscando programaciones para que cada canción tenga su onda particular, él logró ponerle el moño a cada tema y estamos muy contentos con eso.
-A través de los doce tracks, predomina el rock con algunos matices como el acompañamiento de los vientos o algunas cuerdas. Sin embargo, el nombre elegido para el álbum fue Hijos del Carnaval, con lo cual uno podría pensar directamente en la murga, aunque ésta, salvo en el tema que da título al disco, no se manifiesta explícitamente. Entonces, ¿a qué se debe esa elección?
Inmaduros siempre fue una banda que busca transmitir alegría así que por más que los temas no suenen muy carnavaleros, en vivo sí parecemos contagiar una energía que llegue a ese punto, transmitimos una sensación de carnaval. El título lo que busca es, como quise decir en el prólogo del booklet, buscar adentro de uno, la alegría la podés conseguir desde vos mismo y no hay que tirarse abajo. Eso propusimos al reflejarnos como hijos de carnaval, es decir, que nazca de adentro nuestro el carnaval.
-Eso se relaciona con uno de los preceptos de la banda: que cada uno haga lo que siente…
El nombre del grupo remite a eso, a romper los prejuicios de la sociedad. Un día me pasó que me senté en una hamaca y la gente me empezó a mirar mal, me miraban como si fuera un inmaduro, un nene. Es una cuestión de romper con los prejuicios de la sociedad, si vos elegís una forma de vida que no es la que la sociedad te impone, ya te miran mal. Por eso proponemos hacer oídos sordos a la gente prejuiciosa y que se saquen la careta, buscar la cara de cada uno. Yo siempre hago un paralelismo con lo que es el fordismo y traté de reflejarlo en “Fuera de serie”, el tercer tema de este disco. En el fordismo se buscaba fabricar en serie, que todo sea igual y si te ponés a pensar es lo mismo que pretende la sociedad, crear cabezas todas iguales, por eso estaría bueno que cada uno tenga su propio pensamiento, no hacer lo que te dice la tele o el gobierno.
Hoy en día es muy común también que las bandas sean muy parecidas entre sí, ¿ustedes como hacen para diferenciarse?
Siempre dicen que las comparaciones son odiosas por eso yo más que nada trato de compararnos con nosotros mismos ya que al principio, cuando éramos más chicos, teníamos una postura netamente crítica pero ahora nos distinguimos porque no sólo buscamos la crítica sino también la solución, que está en uno mismo. Cada banda propone lo que siente, si alguien quiere exponer que está todo bien porque está todo el día volado, está perfecto si lo siente así. A mí lo que me jode realmente es cuando alguien busca hablar de drogas pero no lo siente, lo hace sólo por quedar bien. Por ejemplo en este momento está de moda el reggae, entonces si yo me hago el rastafari pero en realidad no tengo nada que ver con ese movimiento estaría siendo muy demagógico. Hoy en día hay mucho de esto, de ponerse unos dreadlocks porque está vendiendo.
Mi premisa es morir con la mía y morir con la mía es morir con el rock y si ahora al rock no le está yendo bien, no me importa, en algún momento va a volver. El rock es ir para adelante, el punk es ir al choque, es pelear, pero yo creo que ahora lo que necesitamos es ir para adelante, por eso soy partidario del rock.
Así de claro y contundente, con las ideas bien firmes, Fernando se despide y se apresta a recibir al próximo medio. Mientras tanto, nosotros chequeamos el packaging de Hijos del Carnaval, que sorprende por su formato, de tamaño similar a un DVD, y por la excelente y cuidada gráfica que adorna el disco. Afuera, Buenos Aires nos espera de nuevo con su maldita humedad y por un momento deseamos que alguien nos moje y que realmente comience el carnaval.
Christian Alliana para www.elbondi.com
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