Todo punk que se precie de tal debe enarbolarse en las denuncias sociales y en la crítica al sistema establecido. Justamente eso es lo que hace la gente de Shaila durante su “Camino a Idilia”.
El trayecto los lleva a recorrer Sudamérica en tres paradas. Empiezan con “El fracaso regional”, donde citan al escritor Eduardo Galeano y muestran las venas abiertas de este continente. Continúan con “Sudamérica I” basándose en el cantante mexicano Gabino Palomares y su obra “La maldición de Malinche”, para desembocar finalmente en “La Meta Supranacional” y toda su queja contra el Banco Mundial y el FMI.
En el camino se van cruzando intrincadas cuestiones matemáticas (la excelente “Paralogismo en 6”) y se van sellando hermandades entre chilenos y argentinos como en la nostálgica “Valparaíso”. Todo sin olvidarse de la conciencia ecológica que está tan de moda últimamente y que es bien representada en “Incendio global”.
Pero no todo es denuncia e inconformismo ya que en “Noviembre” y “L´amour et l´déception” demuestran que el punk puede cantarle dulcemente al amor y con dos historias totalmente diferentes aunque signadas por la pasión.
Los temas más melódicos llegan de la mano de “La perfección de los soberbios”, que gracias a las guitarras acústicas se transforma en una de las más radiables, e “Idilia” en la que sueñan con ese lugar perfecto en donde todos quisiéramos vivir. Un buen trabajo en las voces resalta estas canciones y deja por un rato la rabia en un segundo plano.
Sobre el final, las contradictorias políticas mundiales son retratadas en el punk hecho y derecho de “Ironía”, mientras que la trama psicológica de “Alter ego” sirve de despedida para este material en donde la banda comandada por el cantante Joaquín Guillén y el bajista Pablo Coniglio sigue bajo la misma senda musical.
Un colorido packaging adornado con dibujos envuelve lo nuevo de Shaila: un disco sobrio pero sin demasiadas novedades.
Christian Alliana para www.elbondi.com
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