No fue fácil pasar el día sábado en la Comuna de San Roque. Durante el día el calor golpeó a todo el público que deambulaba por los alrededores del predio, obligándolos a refrescarse con alguna de las bebidas que se ofrecían sobre la ruta en improvisados puestos y, ya sobre la noche, la impresionante tormenta que se desató ahuyentó a gran parte del público que desesperadamente buscó refugio en lo primero que encontró.
Sin embargo, a pesar de todas las adversidades climáticas el festival se llevó a cabo casi normalmente a no ser por los inevitables retrasos en los horarios de los shows. Desde las seis de la tarde, los punks tuvieron un escenario disponible para ver a las bandas del género más novatas así también como a las ya consagradas. Es que por el tablado más próximo a la montaña desfilaron Herederos (que se animaron a subir a un rapero), El Abuelo y Maltrato así como también Bulldog y Flema que continúa con su reunión. El cierre de este escenario estuvo a cargo de los más convocantes: Los violadores, Cadena Perpetua y 2 minutos. Fueron tres sets prolijos y que tuvieron a los de Valentín Alsina con su repertorio pasado por agua.
En el escenario Nitro no hubo tanta convocatoria pero, a pesar de esto, el rock and roll de Ravioles y el clasicismo de Vetamadre se hicieron escuchar. Viabba, Fulgura, 4 al hilo y Pampa Yakuza también pasearon su música por ahí. Fueron sólo seis bandas y cada una con su estilo se dio el gusto de participar en el festival más federal del país.
Por el lado del escenario principal la onda venía por el lado más rollinga o barrial, según la etiqueta que más le convenga a los medios de turno. Lo cierto es que el set de Ojos Locos y Pier parecía encajar perfectamente con esa denominación. Para colmo, cuando llegó el turno de Ratones Paranoicos, éstos descargaron su avalancha de hits como suelen hacer en estos acontecimientos. Así fue que sonaron “Rock del Pedazo”, “Estrella” y “Rock del Gato” (con Alejandro Sokol aportando su voz). No hubo mucha novedad en la lista de temas y lo más destacado se dio al poder observar la vuelta de Pablo Memi al bajo (y al contrabajo también) y en una frase que tiró el pomelístico Juanse ante su poca locuacidad: “disculpen pero hoy no estoy muy telefónico”. Obviamente, fue ovacionado por todos.
Los siguientes en subir fueron Las Pelotas que en casi dos horas dieron el mejor concierto de la jornada. Hubo temas de todas las épocas como “Escaleras”, “Tiempo de matar” y “Bombachitas rosas”. Germán Daffunchio se apoderó del micrófono en varias ocasiones y esto generó la impaciencia de Alejandro Sokol, que no ocultó su fastidio y hasta se cruzó por delante de Germán mientras éste cantaba “Dicen que la distancia”. Realmente una situación bastante rara que no hace más que acrecentar los rumores de alejamiento del hasta ahora primer frontman de la banda. Sin embargo, esto no opacó el buen recital que brindaron en tierra cordobesa donde son locales hace rato.
Cuando llegó el turno de Intoxicados, la lluvia que había comenzado lentamente a caer durante el show de Las Pelotas se hizo insostenible y la banda comandada por Pity, a pesar de estar “Pila Pila”, no pudo calmar el agua aunque trajo un poco de “Fuego” para cerrar su turno. Fue un set corto pero muy prolijo que contó con algunos recuerdos de Viejas Locas como “La Simpática Demonia” y “Perra”.
Para el final quedaron Los Gardelitos y un público más que fiel que, bajo la lluvia, festejó grandes temas como “Los querandíes” y “Máquinas viejas”. Lamentablemente, el clima no ayudó para que Eli Suarez y compañía pudieran ser escuchados por más asistentes.
La segunda jornada del Cosquín Rock estuvo pasada por agua pero estoicamente los grandes protagonistas de la fecha (Las Pelotas, Intoxicados y Los Gardelitos) le hicieron frente a la naturaleza e hicieron sonar su música a pesar de las adversidades.
Fotógrafo: Beto Landoni
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