Salón Punkrredón
Pocas cosas llevan a un ser humano a salir a la calle bajo un intenso frío un día de semana por la noche. Pero existen algunas razones por las que se pueden hacer excepciones: una puede ser que ese día sea viernes y otra, que esa noche toquen dos bandas de rock. Lo cierto es que algo de eso debe haber ocurrido el pasado viernes, pues una buena cantidad de gente se acercó hasta el Salón Pueyrredón y disfrutó de ese sonido que se inventó allá por 1977 y que se llamó punk.
La apertura de la noche estuvo a cargo de Cambiá la Biblia, un interesantísimo conjunto uruguayo que, a base de guitarras a full y letras bien combativas, se ganó rápidamente la aceptación del público. Con un estilo cercano a los españoles de La Polla Records, pero con algunos toques metaleros, los yoruguas aprovecharon para mostrar parte de su material debut (Algún culo va a sangrar, 2004) y adelantar temas de su próxima placa Urugualter.
Con temas como “Prosti” y “¡Ay Dios!”, la banda integrada por Martín Mainsonnave, en voz; Juancho Betancur, en guitarra; Freddy Parrilla, en guitarra; Arturo Juanbeltz, en bajo; y Guillermo De Souza, en batería, desparramó punk rock y demostró que en la otra orilla no sólo viven del candombe y los ritmos rioplatenses.
Minutos después subieron a escena Los Bombarderos para desarrollar un set signado de humor, ironía y, por supuesto, punk, aunque en este caso más cercano a Ska-P. El riff coreable de la anti yanquee “Frank y sus gemelas” dio comienzo al show para engancharse rápidamente con “El anormal”, que incluyó destellos de reggae. Casi sin respiro también sonaron en el inicio “Fakiutheworld”, “Anestesia” y “El rockero”.
“Bombas al poder”, sonó bien contestataria para que luego el bajo de Damián Lazzarini diera comienzo a “Filosfía barata y tirame la goma”, en el que el cantante Fernando Alvarado dejó en claro su pensamiento respecto a los intelectualoides que no paran de aconsejar.
Pero entre tanta protesta, siempre es bueno abrir un claro para descomprimir y eso fue lo que trajo “Carne de gusano”, un punk cancionero que es de lo más radiable que tiene la banda aunque dadas las circunstancias del mercado, resulta muy difícil que alguna vez suene en alguna estación.
Las mujeres fáciles tuvieron su recordatorio en “Cuanta puta” y los hombres de suerte errante tuvieron su lugar en “Perdedores”. La gente recibió cada tema con alegría y se animó a cantar y poguear como en el caso de “Dicen-dicen”. La banda a su vez sonó muy bien y relajada al punto que se permitió adelantar un tema llamado “Numeritos” que se incluirá en su próximo disco.
Para el final del show quedaron “Yo soy la violencia”, “María, mi salvadora” y “Estado vegetal” de su primer material Va pa´ tra editado en forma independiente en el 2002. Sin embargo, el cierre definitivo llegó con un tema de su última placa (Simpatía por la del mono, 2006) llamado “Donatello”, con las guitarras de Roberto Lisoto y Sebastián Reschini otorgando pura potencia junto a los golpes de la batería de Jorge Díaz. A esa altura, las expectativas estaban más que cubiertas y la gente retribuyó la onda y la buena música con largos aplausos.
El punk tuvo una gran noche en el Salón Pueyrredón junto a Cambiá la Biblia y Los Bombarderos. Cada uno con una propuesta diferente se encargó de deleitar al público y mostrar que el espíritu del “hazlo tú mismo” aún continúa vivo.
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