El rock argentino tiene buenos representantes más allá de la General Paz. Patagonia Revelde es un claro ejemplo de esto y en su nuevo disco atraviesan diversos ritmos latinoamericanos, pero siempre bajo el manto del rock.
“A cada instante” abre el disco bien arriba en una especie de hard rock para luego darle paso a “Desierto”, una canción en formato balada, de lo mejor del álbum. En varios temas se destaca la inclusión de instrumentos autóctonos del norte argentino como el charango y la quena en el reggae “Y verás”.
Durante toda la placa se destaca el trabajo de Marcelo Lezcano en batería y Gregorio D´Angelo en bajo aunque ningún músico sobresale del resto ya que el foco está centrado en que la canción rinda y no en demostrar el virtuosismo de cada uno. “Del interior” los muestra con un costado cercano a León Gieco, ya sea desde la forma de cantar el tema por parte de Ariel Zappa como también desde el lado musical, aunque sin caer en la copia. La letra retrata muy bien esa sensación de soledad que sienten quienes dejan su pueblo y se animan jugársela en la gran ciudad (llámese Capital Federal, Rosario o Córdoba).
Los mejores temas del disco llegan en un formato más cancionero. “Un porqué” es un lento dominado por las acústicas y la flauta celta como rareza. “A cinco minutos del final” es un lindo tema, ideal para escuchar en medio de un viaje buscando desconectarse de la vorágine de la urbe y en “Sentencia” aparece el slide en la violas de Francisco Funes y Ramiro García que le da un tinte melancólico al asunto.
Sin embargo, también hay lugar para coquetear con otros géneros como la mezcla de reggae y punk en “Como en casa” y las voces indígenas en “La peor de las suertes” con un invitado de lujo, el gran Rubén Patagonia (leyenda del folklore del sur del país), quien se suma como cantante en ese tema. El cierre llega con un buen atrevimiento, una excelente versión rockeada de “Runaway” de Los Pericos, con la letra en castellano.
Patagonia Revelde entrega un buen segundo disco, muy bien grabado y deja en claro que el mal llamado Interior del país tiene cosas para decir y lo puede hacer con calidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario