Espiritu en Crecimiento
Hace un tiempo largo que La Mancha de Rolando dejó de ser un mensaje emblemático en las paredes de los barrios, para convertirse en una banda de rock profesional con convocatoria. Disco tras disco, se notó una importante evolución que también llegó a sus shows en vivo. El pasado sábado, todos los concurrentes pudieron notar ese crecimiento en el recital que el grupo de Manuel Quieto y compañía dio en El Teatro de Flores.
En esta oportunidad, los encargados de abrir la velada fueron los chilenos de Chancho en Piedra. La banda, integrada por Lalo Ibeas (voz), Pablo Llebaca (guitarra), Felipe Llebaca (bajo) y Leonardo “Toño” Corvalán (batería), brindó un show bien power en el que se escucharon temas como “La vida del oso”, “Historia de amor y condón” y una innovadora versión “cumbianchera” de “Para Elisa”. El público argentino los recibió realmente muy bien, y los escuchó con atención hasta ofrecerles un fuerte aplauso al final de su set.
Luego de que por la pantalla se vieran algunas imágenes del show que dio en febrero en la cárcel de Ezeiza, La Mancha de Rolando salió a escena con “A vivir”. Inmediatamente se le pegó “Juego de locos”, en una versión remozada, mucha más rápida que la grabada en estudio. “Rock” y “Buscar”, dos temas muy rotados en radio, fueron los que siguieron, con el ya clásico acompañamiento del público.
Antes de continuar con la lista, Manuel “Negro” Quieto saludó a la gente: “Ahora viene un tema dedicado a un héroe argentino que todavía no tiene su calle, ni su plaza”. Con estas palabras, dio paso a “San Ernesto”, tema en el que el Conde se lució con un gran trabajo en teclados y la figura del Che Guevara fue invocada una vez más. El segmento “combativo” continuó con “Sangre”, en el que Manu aprovechó también para saludar a El Perro Santillán, y reivindicar su lucha.
Para cambiar un poco el aire, “Sincera” y “Chino” fueron la excusa perfecta. Y ni hablar de los chicos, que aprovecharon estos temas para sostener sobre sus hombros a las numerosas chicas que aullaban con estas baladas rock. Y para que hablar de “Cabrón”, canción cantada a los cuatro vientos en la que Lalo, de Chancho en Piedra, aportó su voz y alternó pequeños fragmentos de “Matador”, de Los Fabulosos Cadillacs. Sobre el final, el cantante trasandino le obsequió a sus compadres argentinos a “Juanito”, un chancho de juguete que es el amuleto de la banda chilena.
Para “Pueblo Latino”, se sumó otro integrante de Chancho, el percusionista Manuelito, que le dio más vida a esa “salsa guerrillera”, como la llamó el Negro Quieto. Un temazo que se vio un poco empañado cuando aparecieron algunas banderas entre el público provocando en la gente de seguridad del boliche una especie de psicosis ya que inmediatamente se lanzaron a la caza de los “terroristas del rock”.
Con respecto a este punto, hubiera sido mejor que la paranoia del control tome fuerza antes del show, en el cacheo, para que esas banderas queden del lado de afuera en lugar de arrebatárselas a sus dueños en pleno recital. Vale aclarar que la escenografía estaba hecha sobre telas y nadie de seguridad dio la orden de sacarlas del escenario. Puntos débiles que, a casi tres años de Cromagnon, aún siguen en la nebulosa.
Pero volviendo al show, la ultra coreada “Arde la ciudad” precedió a la rockerísima “Vagabundear”, en la que Franchie pudrió su guitarra y desató un gran pogo. Al contrario, “Lodi” sonó mucho mas cancionera que rocker, pero no por eso perdió emoción.
El alma de los 70´s continuó con un clásico de Vox Dei, “Ritmo y Blues con armónica”, en la que subió de invitado Juan Carlos, de Gauchos Rabiosos, que también se quedó para “Mi nena”, y aportó su guitarra y su voz de manera excelente. Pegado, Manu dijo: “Vamos a hacer un tema elaborado que aprendimos en el Conservatorio del Docke”, y así salió “Ruta 66” y el recuerdo de Pappo dijo presente.
La seguidilla final fue a puro hit: “Calavera”, “Viaje” (con el Tano dándole duro a los parches), “Antes” (gran aporte del bajo de Carlitos), “Donde vamos” y “Siempre esperando”. A esa altura, la gente estaba más que feliz y los aplausos para la banda no se hicieron esperar.
La Mancha de Rolando dio un gran concierto en Capital y dejó a sus seguidores porteños muy contentos. Una banda que suena muy bien, con buenos temas y en un lindo lugar para tocar, ¿qué más se puede pedir?
Christian Alliana para www.elbondi.com
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