En la apertura del Cosquín Rock, el tiempo se hizo notar y como bienvenida regaló una fuerte lluvia para toda la gente que poco a poco iba arribando a la Comuna de San Roque. Camino al predio se veía a cientos de personas que por la ruta se dirigían rumbo a la gran fiesta veraniega del rock.
Los primeros en llegar tuvieron la oportunidad de ver a los misioneros de Japo y a los fueguinos de Adher que con su heavy metal abrieron el escenario temático. Ante un público aún escaso, ambas bandas pudieron mostrar su material y darse a conocer. Claro que más tarde sería el turno de los grupos más convocantes de la escena y tanto Tren Loco como O´Connor y Horcas hicieron que las remeras negras fueran poblando ese sector del predio. Pero el delirio general llegó con Almafuerte que, en un set bien potente, tocó temas de “Toro y Pampa” (2006) y clásicos como “Del más allá” y el apropiado “Convide rutero”. Para los que esperaban algún bomba de parte de Ricardo Iorio, esta vez tuvieron que quedarse con las ganas ya que el ex bajista se cansó de repetirse a sí mismo la frase “me tengo que portar bien, me dijeron que me tengo que portar bien”.
En el escenario Nitro, se mezclaron los eclécticos Ozomatli (llegados desde Los Ángeles, USA) y los mexicanos de Kinky con su pop rock. Por su parte, Dante Spinetta se despachó con su rap y hip hop incluyendo bailarinas en algunos temas y tocando algún que otro hit como “Abarajame”. Si hay algo que se puede destacar del ex Kuryaki es que musicalmente se encuentra en las antípodas de su padre y no busca aprovecharse de la condición de “hijo de”.
Por el lado del escenario más grande del festival, los que abrieron la jornada fueron los reunidos Todos tus muertos, seguidos por Carajo y el reggae de Los Cafres. Seguidamente, Café Tacuba hizo su presentación con algunos temas viejos como “Ingrata” y parte de su último álbum llamado “Sino”. Sin embargo, la primera gran explosión de la noche llegó con Catupecu Machu que, con una buena puesta en escena, descargó su clásica potencia con un gran trabajo de Macabre en los teclados y regalaron canciones pogueras como “Y lo que quiero”, “Dale” (con Cristian Aldana de El Otro Yo) junto a algunas más tranquilas como “Plan B” y “En los sueños”.
Luego de Catupecu, se subieron los uruguayos de La Vela Puerca que brindaron un show bastante tranquilo para lo que nos tienen acostumbrados y se centraron en su último disco “El Impulso”. Para el final, quedaron dos exponentes del punk: primero fue el turno de Attaque 77, quienes desplegaron una lista de temas bien festivalera que tuvo a “El cielo puede esperar”, “El jorobadito” y “Hay una bomba en el colegio” como las más festejadas. Claro que tampoco faltaron las radiales “Como un perro” y “Chance”, ambas en la voz de Mariano Martínez, para dejar conformes a todos.
Cerca de las dos de la mañana, llegó el turno de los californianos Suicidal Tendencies que mostraron su mezcla de hardcore punk con trash. Sin dudas, fue un cierre bien pesado que por un rato alteró la paz de las sierras cordobesas.
Con un buen show de Catupecu Machu y la fuerza característica de Almafuerte como principales baluartes, el día más heterogéneo del Cosquín Rock llegó a su fin. Todavía restaban dos jornadas más y el cuerpo pedía un merecido descanso.
Fotógrafo: Beto Landoni
No hay comentarios:
Publicar un comentario