Poco a poco comienzan a llegar a Buenos Aires la enorme cantidad de artistas internacionales anunciados para esta segunda mitad del año. Si bien la mayoría vendrá para los grandes festivales, The Magic Numbers hizo su propio show aunque para el exclusivo ciclo Bacardi B-Live.
Con “This is a song”, los ingleses hicieron su bautismo de fuego en tierras argentinas y la gente los recibió con bastante pogo. El bajo bien marcado de “Take a chance” dio forma a ese tema bien rockero; pegadita sonó “Forever lost”. Sí, era el tercer tema y ya empezaban los hits.
Luego de saludar al público, mitad en castellano, mitad en inglés, el cantante Romeo Stodart dio paso a la híper pegadiza “Love´s a game”, en la que las dos mujeres de la banda se desempeñaron excelentemente en los coros. Toda la gente se prendió al baile contagioso y disfrutó ese lindo tema.
Después de un comienzo a todo trapo, fue necesario bajar un poco los decibeles y “Fear of sleep” y “I see you, you see me” vinieron como anillo al dedo. En esta última canción, la tecladista Angela Gannon prestó su voz de manera magistral. Y siguiendo sus minutos de fama, con “Runnin out” terminó de llevarse los aplausos de todos los presentes.
A base de canciones simples y hiteras, el show fue avanzando con temas tranquis (como la balada “Which way to happy”) y otros con mucho más feeling como “Undecided” (de su segundo disco Those the brokes, de 2006). Las notables influencias del soul quedaron en evidencia en éste último.
Tanta búsqueda inconsciente de hits o canciones amables al oído, a veces corre el riesgo de caer en ejemplos como “Slow down”. Un verdadero bodrio, un bajón de interminables minutos en el que la mayoría de la gente se distrajo charlando de otra cosa y muy pocos quedaron observando el escenario. Por lo menos, la banda remontó la situación con “Long legs”, una interpretación muchísimo más movida que sirvió como preparación para aquellos que luego del show irían a bailar.
Para despedirse por unos minutos, eligieron el rock pegadizo de “Love me like you” con el cual todo el Roxy se encendió y hasta Bobby Flores, que estaba ubicado en la consola de sonido, movió la patita. Al regresar del descanso, el robusto Romeo agradeció mucho el recibimiento y el cariño de los argentinos y les regaló la casi acústica “”Wheels on fire”.
El baterista Sean Gannon y la excelente bajista Michel Stodart se deshicieron en “Mornings on fire” y la híper coreada “The beard”, con su ritmo country, marcaron el final de los ingleses en el Roxy.
The Magic Numbers debutó en suelo argentino con una andanada de canciones pegadizas y fáciles de digerir. Una banda que para el estilo que adopta está muy bien, pero que para aquellos que no son seguidores del indie rock puede resultar algo desagradable. Lo cierto es que su show debut en The Roxy estuvo bien y dejó a todos contentos.
Fotógrafo: Beto Landoni
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